02/03/2012

La perla máxima de la indignidad democrática la ha comprado el señor Rajoy al afirmar que con las protestas en las calles no se consigue nada. Supera incluso a la que le soltó al anterior Presidente del Gobierno acusándole de haber traicionado a los muertos. Y enlaza por ósmosis mental con la tremenda y famosa de Fraga Iribarne de ‘la calle es mía’.
Dado que es un derecho inútil recogido en la Constitución española, el señor Rajoy debería gestionar la supresión del tal artículo. Igual que ya amagan hacer con el derecho de huelga.
El ser humano se manifiesta colectivamente desde el principio de los siglos, en lucha o agradecimiento contra o por los acontecimientos que marcan la vida. Unas veces con éxito y otras no. Pero siempre intentándolo en una expresión suprema de la sociabilidad no violenta.
Con esta afirmación el señor Rajoy se convierte en un capador de ilusiones, deseos y esperanzas de los ciudadanos.
Manifestarse sirve, en primer lugar, para demostrar y demostrarte que estás vivo, y no eres un borrego trasquilado.
Manifestarse sirve para contrastar en directo opiniones con tus conciudadanos.
Manifestarse sirve para que los pastores de borregos sepan que hay ciudadanos disconformes.
Sirve para cristalizar nuevas acciones.
Sirve para que ciudadanos indolentes tomen conciencia.
Y sobre todo sirven para ir canalizando el voto, como arma única y verdadera de destrucción y reemplazo de lo injusto existente.
Sirve para llamar al orden de que hay que cumplir democrática y no arbitrariamente con los votos que les fueron otorgados.

Sirve para ponerlos públicamente en evidencia.
Sirve para que los descontentos acerquen posiciones y se alíen.
Sirven para advertirles de que ellos, los capadores, son y serán los responsables de cualquier disturbio violencia presente o venidera.
Sirven para que la democracia sirva para algo más que votar cada cuatro años.
Sirve para que el mundo conozca la capacidad de brutal represión de que se ha dotado el poder.
Sirve para diferenciar entre un régimen dictatorial y uno humano.
Sirven para demostrar que lo que no sirve para nada es la chulería y la prepotencia, por mucho que se disfracen de demócratas.
Sirve para demostrar que hay personas decentes y políticos indecentes. Y desgraciadamente sirve para demostrar que hay provocadores contra la concordia civil.

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Gota del día de ¿SE ACUERDAN?: El paro ha subido en febrero en 112.269 personas, nuevo máximo histórico y peor mes de febrero desde 1996.

Gota de la NOVEDAD SENTIMENTAL: El millonario y filántropo norteamericano Ted Turner vive con cuatro mujeres, con una cada semana, para compensar su divorcio de Jane Fonda, del que no se ha repuesto. Ha declarado que ellas están contentas en cierto modo.