28/03/201228/03/2012

¿Se confirmará la previsión demoscópica de que solamente el 30% de trabajadores con empleo está a favor de apoyar la huelga de mañana o se producirá la sorpresa racional, al igual que en Andalucía, de que la convocatoria sea un éxito?
La cosa no está fácil, y sería un error caer en un triunfalismo anticipado.
A pesar del éxito de la izquierda andaluza - sí, sí, la izquierda -, la gente pasa y por eso la abstención ha sido tan alta. La gente pasa, pasa del todo y de todo, y no solo en Andalucía. Esto es lo terrible y descorazonador.
La gente está harta de la política. No se fía ni de unos ni de otros. Se resigna. Son, somos, cuatro gatos los que nos preocupamos.
Lo único que quieren es sobrevivir. Como sea.
Les da igual que Europa controle ya nuestras cuentas.
Le da igual que los obispos desbocados, con los ministros sometidos, digan barbaridad tras barbaridad, el último el de Cádiz que quiere que regalemos el 10% del sueldo.
Pero la gente no es pesimista. Está cansada. Simplemente acepta las desigualdades e injusticias.
No quiere líos.
Como dijo el humorista Máximo, ‘yo de mayor quiero ser corrupto’.
Saben que Catalunya quiere independizarse, lo ha decidido su gran partido de la derecha. Pero sabe que no lo conseguirán. Por eso no se inmutan, no hacen ni caso. Los catalanes solo quieren sacar más, piensan, son insaciables y poco avenidos.
No quieren el mejor colegio para sus hijos, quieren el que esté más cerca. Y en el que no haya inmigrantes. Y que enseñen inglés. Les da igual que enseñen religión o no.
¿La monarquía? Bah, no dan tanto la lata. Y es más divertido que una República.
La democracia, ‘aquéllo’ fue muy duro, dicen. Y no estamos tan mal. Nada es perfecto.

Ahora, tras Andalucía, viene el segundo obstáculo de una huelga temblorosa, y la puntilla de unos Presupuestos Generales perdularios, estrechamente vigilados por nuestros nuevos amos europeos. La huelga les cae lejana. ¿Para qué, si no va a servir para nada? La gente no puede prescindir de un día de salario y demás descuentos anexos, y le asustan las posibles represalias. Ésa es la clave, en mi opinión. No pueden hacer como los señoritos pilotos que, con sus espléndidos sueldos, anuncian huelga para todos los lunes y jueves desde el 9 de abril hasta el 20 de julio. ¡Ay, si los trabajadores ‘normales’ pudieran hacer esa huelga selectiva y tremenda sin que sus economías se tambalearan, ay, si todo el transporte del país, urbano y de carretera, pudiera permitirse el lujo de ese mismo calendario de huelga! Simplemente el Gobierno tendría que retirar la Reforma laboral.
Los sindicatos no sirven para nada, se dice con frecuencia y desatino. Pero nadie dice qué más podrían hacer.
Una sorda catástrofe.
Y no obstante llega la hora de esperar sin desesperar. Llega la hora de recomenzar la lucha, llega la hora de sacar conclusiones y decisiones. Llega la hora de que este blog y miles de blogs-bombas-racimo, continúen alertando. Llega la hora de decir todavía no nos habéis liquidado y por eso muchos, muchísimos, vamos a la huelga, aun al borde del sacrificio imposible. Llega la hora de sancionar nuevamente a Rajoy por su asesina Reforma laboral. Lo hemos pensado y no pasamos.

PREGOTA AÑADIDA: Dos preguntas: 1. ¿Qué porcentaje de participación sería un éxito? 2. ¿Quién recuenta el porcentaje, de quién nos fiamos?

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Gota DUDOSA: OK. Por supuesto que pueden protestar, pero ¿los abstencionistas nunca son responsables de nada?

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Gota de MI ODIO AL PSOE: El PSOE vota en contra de la Ley de Muerte Digna. Son unos cerdos.

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Gota MARXISTA: Leído lo leído en este blog, ¿es posible el resurgir del marxismo?

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GOTA BOBA: ¡Pero qué hombre más bobo!, habrá pensado Obama cuando el Presidente del Gobierno de España le dijo a modo de carta de presentación mientras presurosos recorrían los 15 metros de pasillo que le concedió de audiencia: ‘Mis hijos estudian inglés y yo también’. ¡Y qué pelota es! Por cierto, ¿sabe catalán y euskera? Porque gallego, sí.

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Gota MENDICANTE: El mendigo Javier Arenas propone al PSOE andaluz que, si le dejan ser Presidente de la Junta, le tenderá la mano y estaría dispuesto a llegar acuerdos. Este chico no está bien de la cabeza, se ha trastornado.