Puntadas sin hilo

Rajoy y Rubalcaba descalificados

Rubalcaba es abrumadoramente mejor y más completo político que Rajoy en cualquier orden. Y sin embargo, en la presentación que ambos han hecho hoy del balance del año, Rajoy le ha ganado con claridad manifiesta. ¿Por qué? Porque ha justificado con más habilidad su durísima política ante los ciudadanos que le votaron.

Por increíble que parezca arguyó con eficacia la herencia recibida, que con seguridad los españoles continúan creyendo causa de las medidas y brutales recortes impuestos. De nada vale que Rubalcaba por su parte conteste que ‘no es la herencia, es la derecha’, la promotora y culpable de tan brutales medidas. Primer asalto para Rajoy.

Rajoy goza del beneficio de la duda cuando asevera que de no haber impuesto esa política de castigo, la situación de España sería mucho peor. Y tampoco sirve de nada que Rubalcaba replique que los populares conocían perfectamente la situación que recibían, y que buena parte se debiese a las Comunidades Autónomas regidas por el PP. Segundo asalto para Rajoy.

Rajoy va a favor de corriente, de comprensión y de enmendar errores. Rubalcaba va contra corriente, pues la gente no le cree por los desaguisados cometidos por los socialistas, desviándose además de los principios esenciales para quienes les votaban. Tercer asalto para Rajoy.

¿Cuántos votantes del PP habrán desertado tras este primer año de gobierno? Probablemente ninguno, llegada la hora del voto. Aún confían. Y siempre tendrán el argumento de que los otros serán peores, como ya demostraron, para la recuperación y salida de la crisis.

¿Cuántos simpatizantes del PSOE le volverían a votar tras este año, vista su actuación en la oposición? También, probablemente ninguno.

Sobre Catalunya la posición del PP es mucho más clara y rotunda. No es que la del PSOE sea tibia, pero sí es más sinuosa, más de ni contigo ni sin ti. Nulo.

Ninguno de los dos ha aclarado la cuestión capitalísima de cómo se va a pagar la gigantesca deuda de España, ni siquiera sus intereses, sin hundir al país en la ruina permanente. Tal vez porque es impagable, tal vez porque no lo sepan, o tal vez porque ocultan esa imposibilidad. Pero esta ausencia de explicación los inhabilita a los dos. No vale refugiarse en el manido ‘no se puede gastar más de lo que se tiene’, hay que decir cómo se puede pagar lo que se debe. Asalto nulo.

Y tampoco ninguno de los dos ha incluido en su balance del año y previsión del futuro, qué forma y método concretos proponen para acabar con el desempleo. Ninguno ha presentado un proyecto innovador, se han limitado a las abstractas y buenas palabras, y por tanto también quedan descalificados por no proponer salida creíble y congruente a esta segunda cuestión capitalísima. Nuevo asalto nulo.

Resulta cruel y sarcástico que Rajoy mantenga que han sido equitativos en la distribución de los recortes, cuando todo el mundo sabe que las personas más ricas de España han aumentado sus patrimonios en un 8,43% durante el año, mientras el número de pobres o de simples perjudicados ha aumentado exponencialmente. Es una infamia, a la que Rubalcaba tampoco ha contestado. Asalto sin vencedor.

Los dos se han limitado a dar por buena y válida la reforma financiera del sistema bancario, ignorando y despreciando los engaños y fechorías cometidas con bancos, cajas, hipotecas, desahucios, preferentes y demás ruinas infligidas a ciudadanos medios y modestos. También en esto quedan descalificados.

¿Han recuperado los españoles la confianza en sus dirigentes políticos? Ustedes mismos pueden contestar.

Escepticismo, desesperación y decepción, dijo Rajoy entender que sintiesen los españoles. Pues en esto tiene razón.

Como es ilógico y exasperante, Rubalcaba sigue sin aclarar su propósito de futuro, y esto evidentemente perjudica al PSOE.

Rubalcaba solo tuvo razón en la crítica que hizo a la privatización de la sanidad que está llevando a cabo el PP. No es la herencia, es la derecha, repitió. Asalto para Rubalcaba. Pero es insuficiente como balance y muestra de oposición.

Tampoco ninguno de los dos ha hablado del avance o de la regresión en los derechos civiles y libertades de los ciudadanos. Como si esta dolorosa cuestión hubiera pasado inadvertida en el desarrollo político, democrático y moral del país, solo les ha preocupado lo económico. Nuevo y lamentable asalto nulo.

En resumen: 1. ¿Por qué es buena e imprescindible la dirección y rumbo tomados por el PP? 2. Nada nuevo en la política española actual.

Que por cierto ha ignorado a Izquierda Unida, ni la propia IU se ha movido para presentar su balance y crítica, aunque fuera a golpe de megáfono.

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