¿Pero es posible que los descontentos de la tierra no seamos capaces de cambiar ni un poquito las contradicciones y desencuentros del mundo? ¿Tan pocos somos, tanto poder tienen quienes lo dominan? ¿En España tampoco es posible?

El 97% de los médicos británicos reconoce que han recetado placebo. O sea, como Rajoy, que nos prometió felicidad y trabajo y nos ha dado sufrimiento y paro. O como Rubalcaba, que iba a hacer oposición útil y responsable y ha traído descalabro e inoperancia.

Ayer puse una Gota que, a causa de la atracción irresistible por lo eclesiástico, pasó prácticamente inadvertida, pero que a mí me parece trascendente. Decía la Gota: El mismo día, en el mismo periódico, y en la misma página, aparecen dos noticias: Una, que 17 directivos de la prácticamente quebrada Caja Madrid cobraron 71 millones de euros en los últimos cuatro años de la crisis, y el Presidente de la entidad, Miguel Blesa, 12,4 millones. Otra, que tres millones de españoles viven ya en la pobreza extrema, la renta familiar cae a niveles de 2001, se dispara la desigualdad entre ricos y pobres, y los recortes condenan a aquéllos con menos recursos.

A ello se puede añadir, también en la misma página portada, el escándalo creciente de los EREs andaluces, que la juez Alaya investiga, fraude que ya va por los casi cien millones de euros, y que constituye el escarnio absoluto y descalificador del socialismo andaluz.

Estos tres hechos reflejan que a todos nos han dado placebo, para mantener en la inocuidad nuestras protestas. Todo es placebo en la vida española, todos estamos drogados, dopados, todo es gato por liebre.

Que tres millones de españoles pasen hambre y un 25% del total la roce, a mí me trepana los sesos. Que cientos y miles de golfos y más golfos se hayan llevado, legalmente, ja, el dinero bajo la aceptada consigna de que ‘aquí hay para todos’, me solivianta el hígado. ¿Es posible que nos tengamos que tragar tanta ignominia e injusticia sin poder rebelarnos y exigir que el placebo de los dirigentes del país es puro veneno?

Quienes mandan lo hacen no con habilidad sino con mano de hierro y a lo bestia. El orden social es injusto y está adulterado hasta lo invivible. ¿Cuánto tiempo podremos aguantar así, por mucho fascista encubierto que haya? La televisión y la prensa son el talonario que usan para mantenernos en calma. Es necesario que descubramos que todo ha sido un engaño, una estafa. El placebo de las leyes y de esta democracia ya no nos ilusiona, estamos encerrados en ellas contra nuestra voluntad. Es preciso tomar conciencia si de verdad queremos sobrevivir y salir de esta cloaca que es España. Nos han estado dando placebo.

Lo mismo que a los dioses antiguos les hacían ofrendas de animales, a los españoles tendrían que regalarnos cada cierto tiempo presentes que nos calmasen: por ejemplo, que el 9 de abril el Tribunal Supremo condena al ex presidente Camps por la absolución del jurado valenciano, que el juez Ruz metiese hoy en la cárcel a Bárcenas, que imputen de una vez a la Infanta Cristina, que cada mes sea enjuiciado un banquero o directivo de Caja, que empapelen a los miembros de la Junta de Andalucía que no vigilaron los EREs, que cada 15 días dimita alguien, que el Rey abdique, que haya cambio de Gobierno y de Secretario del PSOE, toda una serien de vengancitas que nos hiciesen creer que algo que no sea placebo se mueve.

_____________

Gota PASMOSA: El Director General de Radiotelevisión declara que los informativos del TVE se caracterizan por su independencia. Placebo puro.