Yo no estoy contra nadie, dijo Aznar ayer en el Congreso de los Diputados. Pues yo, sí. Estoy en primer lugar en contra de Aznar, estoy contra el Gobierno que maltrata, sojuzga y arruina a la población, estoy contra la conducta actual del Monarca, estoy contra la Infanta Cristina por no haber ido a declarar voluntariamente, estoy contra las prebendas de la Iglesia Católica, estoy contra quien decide anular la decisión de las mujeres sobre su cuerpo, contra quien entrega la educación a la ideología, contra la influencia política y económica del Opus Dei, estoy contra quien recorta las pensiones, contra quien suprime prestaciones a desempleados, estoy contra quien privatiza la sanidad, contra los banqueros, y contra las jubilaciones de escándalo, contra los estafadores de quienes han ahorrado, contra quien inste un desahucio, contra quien ordene cargas destempladas a la policía, contra Televisión Española, contra la prensa y las radios amarillas, contra los manipuladores de la información, estoy contra quienes quieren independencias por métodos antidemocráticos e inconstitucionales, contra los indultos no razonados ni razonables ni sujetos a contraste, contra las concesiones sin concurso, y contra los concursos amañados, contra las donaciones prohibidas y cobros ocultos, estoy contra el PSOE desvirtuado, contra el fraude fiscal permitido, contra los ricos que legalmente no pagan impuestos y contra quien gesta esa legalidad, contra todo fanatismo, contra la guerra, estoy contra quienes no se atreven regular la muerte digna que evite sufrimientos innecesarios, estoy contra quienes no son capaces de actualizar la Constitución, contra quien defiende la Ley electoral, estoy contra la troika europea, contra el Club Bilderberg, estoy contra que los jueces tengan diez veces más del trabajo posible para un ser humano sin que los responsables políticos lo solucionen, contra la invasión de la política en la justicia, estoy contra quienes estén en contra de las inmersiones políticas, estoy contra quien odia a los inmigrantes, contra el Tribunal de Cuentas por inoperante, contra las promesas incumplidas, contra el engaño de los políticos, estoy contra la brutal desigualdad social y económica. Como Aznar estoy a favor de los españoles, pero por todo lo contrario que él y su partido.