Si yo hablara de tiro al político ante la desafección que los ciudadanos sienten hacia ellos, con la nueva y próxima Ley de Seguridad Ciudadana me caerían al menos 30.000 euros de multa, pero como lo dice Dolores Cospedal le caen miles de aplausos de sus correligionarios canarios. Por eso también dice que no están dispuestos a dejar España en manos de quienes solo protestan y no aportan soluciones. Por eso también protestar se convertirá en un acto de heroicidad con la nueva ley.

Mi amigo Jesús Maraña, ex director de Público y actual editor de InfoLibre.es, coloca en el introito de su twitter una frasecita que rezuma humildad y sabiduría: ‘Me equivoco, pero no miento’. Justo lo que no pueden decir los ministros y miembros directivos del PP, que se equivocan y además mienten descaradamente en todo. Entre la Ley de Seguridad Ciudadana que prohíbe todo, la Ley para la Calidad de la Educación, la Ley de Reforma Laboral, las medidas punitivas de la Sanidad, con su privatización de hospitales añadida, las subidas de impuestos y tasas de todo tipo, más de cuarenta, la grotesca Ley de Transparencia que vela lo importante, la ley de Reforma del Consejo General del Poder Judicial del que se apropian, los decretos de asalto a las televisiones públicas, y todo lo que en sus más abyectos pensamientos se les ocurra, nos han dejado hechos unos zorros y encima nos dicen que es por nuestro bien. Para el bien de los suyos, deberían decir si no mintieran. Porque son una fuente de sufrimiento para al menos el 50% de los españoles; legislan contra ellos. Si por algo se caracterizan este Gobierno y la señora Cospedal con sus admoniciones es por la división económica y social que han provocado. No hay palo que no hayan tocado en esta infernal batucada democrática. Y encima no lo reconocen y dicen que les queremos pegar un tiro y apoderarnos de España. Lo ve un ciego, pero ellos no. Están tan ufanos y satisfechos. Y dispuestos a ir a por más dolor, soberbiamente conducidos por el taimado Rajoy, domador-jefe. En dos años han batido récord de maldad, y aun así se queja doña Dolores. Nos han acallado, nos han amenazado, nos han humillado. Y todavía les parece que los tiroteamos.

(Ruego a los comentaristas, si los hubiere, que no digan que efectivamente deberíamos tirotearlos, pero de verdad. Somos ciudadanos rigurosamente vigilados.)

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Gota LA INFANTA Y EL SUSHI: Hay que reconocer su habilidad: Gastaron de lo público, sin ella saberlo, hasta donde por la cuantía no era delito: comida japonesa para festejar cumpleaños, cursos de coaching, clases de baile de salsa y merengue para él, viajes a estaciones de esquí canadienses, como Bárcenas, y mil jocosidades más. Casi tanto o más que el secretario general de UGT andaluza, que ha dimitido. No serán delito, pero son docenas de indecencias. El rey debería abroncarlos y descalificarlos, a los dos, en lugar de gastar bromas pintarrajeándose la cara con Betadine para fingir que se ha caído y herido.

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Gota PARROQUIAL: Un Centro Pastoral de Entrevías, en Madrid, ha escrito al papa Francisco solicitando que excomulgue al ministro del Interior y miembro del Opus Dei por la instalación de cuchillas en la valla de Melilla. ¿Qué pensará el ministro? ¿Y si Francisco se echara p’alante y lo hiciera?

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Gota ELECTROCUTORA: ‘El Gobierno retira 3.600 millones que había prometido aportar a la reforma eléctrica’. Traducción: el recibo de la luz subirá de modo importante. Como ya ha subido poco...