El PSOE ha llegado a la perfección: ha conseguido no interesar a nadie. Ni siquiera con su Comité Federal y su alambicado sistema de primarias para elegir candidato. A la gente le da igual quién sea ese candidato. Que además ya se sabe que será su actual alquimista jefe el Secretario General, con su urdido método de designación. Si no se fuera a presentar, como es lógico lo habría dicho. Táctica dilatoria, se llama. O pantomima. O marear la perdiz, en vulgo. En fin, que hagan lo que quieran. ¡Peo qué petulantes son!: "Hoy estamos adoptando una decisión trascendental que va a cambiar la política en España, abiertos a la participación de los no militantes para designar candidato." Eso sí, con un documentito de adscripción ideológica y pagando dos euros de nada. Los amaestrados alumnos pretendientes tendrán que guardarse los puñales. Ahora solo falta el programa, programa, programa para vestir al muñeco. Y luego que los españoles, escaldados como están, se lo crean.

Y sin embargo, y aunque el personal ya esté en otro rollo más reivindicativo, todavía hay quien les vota: nada menos, dicen, que el 25 % del electorado. Son los cruzados de la connivencia. Los de parar al enemigo, pero desde su mismo campo central ideológico. El masoquismo no tiene límites. Añoranzas perdidas, ocultas tristezas. A seguir caminando en el desierto. Sin recoger los cadáveres de las deserciones por cansancio. O de los huidos a otras expediciones más confortables y consistentes. Nosotros somos nosotros y solo nosotros, napoleoncitos del progreso y del socialismo auténtico. Los demás son aprendices, ignorémoslos, solo nosotros cortamos medio bacalao. Aunque haya buitres que desde arriba ya nos vigilan en círculo.

Primero llega el oasis-trampa de las elecciones europeas. Beberemos en él creyendo que son votos para las generales, un ensayo, un indicador, una predicción, premio a quien lo crea. No hay derecho, no hay derecho a este largo y estéril recorrido. Queremos ser socialistas. Con todas las consecuencias. Sin mixturas, mejunjes ni apaños. Solo esa vedad nos hará libres, fuertes y poderosos. ¿Dónde está Espartaco, que no se le ve? ¿O acaso el alquimista pretende serlo? Es necesaria la rebelión de las masas socialistas, basta de experimentos y dilaciones. Porque ¿cómo vamos a creerles si son los mismos?

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Gota ASOMBROSA: Obama dice que "mientras él sea presidente EEUU no volverá a espiar a Angela Merkel." ¿O sea que a los demás Jefes de Estado o de Gobierno sí? ¿Y nadie protesta? ¿Ni siquiera Rajoy? Asombroso y repugnante.

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Gota EXTRAÑA: Según casi todos loe estudios de opinión, a los españoles les preocupa más el aborto que la independencia de Catalunya.