Puntadas sin hilo

Altibajos

Según Zarzuela, "en el matrimonio del Príncipe solo hay altibajos; los normales al llegar a los 10 años de casados." O sea que hacen bueno aquello de Bernard Shaw de que ‘una pasión dura de seis meses a un año; un amor de uno a tres años. Luego se vuelve cariño o mentira’. Ellos sabrán. Pero lo que está claro es que no se van a divorciar.

Todo el mundo sufre altibajos: el Rey, las Infantas, las instituciones, los partidos, la justicia, los sindicatos, y los ciudadanos. Sobre todo los ciudadanos, que sufren más bajos que altis porque los desloman constantemente.

Lo que más altibajos sufre es la economía. En contra de lo que nos anuncian, nos enteramos de que la economía sumergida ha aumentado en 60.000 millones de euros hasta alcanzar el 26,4% del PIB o riqueza nacional, que se dice pronto. También está en bajo bajísimo el paro que sigue en el récord del 26%. Más los casi tres millones de niños españoles que bordean la pobreza y ante lo que permanecemos indiferentes. Y Europa, es decir, Bruselas, Berlín y el FMI, exigiendo un nuevo atentado laboral contra los trabajadores reduciendo cuantía y tiempo de las prestaciones.

¿Pero qué se creía el Gobierno, que los españoles aceptarían morir de hambre, como pretende? No; los españoles se las han apañado para trabajar en lo que puedan, en los que les salga al margen de las normas gubernativas y empresariales. España ha retrocedido treinta o cuarenta años en su seriedad como país, la han convertido en el Reino de la chapuza, del tener que ingeniárselas para sobrevivir. Como en las viejas películas del neorrealismo italiano, por no decir de la posguerra española con mejor estética. ¡Qué irrisión, qué escarnio, qué burla, qué indecencia hablar de salida de la crisis!

Por descontado que también ha habido altibajos en lo moral, en lo ético, en la concepción de la política como forma de atender las preocupaciones y necesidades de los ciudadanos: represión policial acentuada, aborto troglodítico y antieuropeo, sanidad, educación impuesta, cultura denigrada, Catalunya inatendida, sumisión vaticana, Constitución varada. Todo era un bluff, todo ha sido un despeñarse por la intolerancia, todo se ha convertido en cariño, para unos, o mentira, para otros. Los españoles se han divorciado de la política y los políticos, ya no nos molas, son nuestros enemigos, los agujeros negros de España, altibajos y socavones.

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