Deberían eliminar de la Constitución el artículo 47 que habla del derecho de todos los españoles a tener una vivienda digna y adecuada, por ser de imposible cumplimiento y falta de voluntad política, a pesar de que el artículo añade que los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho. Cierto que en ningún país del mundo está garantizado este derecho, pero cierto también que no se puede confundir a los ciudadanos con la redacción de sus normas. Las Constituciones no son un compendio de buenas intenciones, y al menos deberían precisar lo que es imperativo y lo que es solamente indicativo. De todos modos, la vivienda constituye el mayor fracaso de la democracia. Los distintos Gobiernos no han sido capaces de que todos los españoles tengan un techo, y es más, a quienes no han podido pagar sus hipoteca por falta de trabajo - otro artículo meramente indicativo de la Constitución, el derecho al trabajo - o a quienes se han visto obligados a refugiarse en pisos largamente vacíos los han desahuciado y expulsado con unas normas, en esto sí, muy precisas y contundentes. La vivienda es la cuna del mínimo bienestar exigible, y cualquier Gobierno que se considere legítimo debería partirse los cuernos para conseguirlo.

Parece que la Consejera de Fomento y Vivienda, así como su Viceconsejera de Vivienda, estaban, y aún están, de viaje por Colombia y Panamá cuando sobrevino el desalojo de la Corrala Utopía y el posterior rifirrafe en la adjudicación de viviendas protegidas entre los 200 desalojados de Utopía y los 10.000 integrantes de la lista de espera. La Presidenta de la Junta ha retirado, temporalmente, la potestad de adjudicar viviendas a la Consejera de Fomento y Vivienda, pero no la ha destituido. Siguen reunidos IU y PSOE para no romper su acuerdo de Gobierno, que no sé por qué hay que mantenerlo si no son capaces de solucionar este crucial asunto. Naturalmente el PP se ha ofrecido enseguida y como cuervos para apoyar al PSOE si rompe con IU. Las elecciones, que es la única medicina idónea, les asusta a todos, y por eso prefieren seguir mercadeando entre ellos, mientras los sin vivienda recuerdan a condenados que claman. Un mal nacional, que encima el Gobierno de la nación sabotea acudiendo al Tribunal Constitucional contra el decreto y ley andaluza que permitían la expropiación temporal y uso de las viviendas vacías propiedad de los bancos cuando las familias iban a ser desahuciadas. Como siempre, los bancos, los poderosos, los Gobiernos ruines, insensibles a la desgracia de quienes no sean como ellos. Una humillación al pueblo andaluz. Porque ¿qué leyes, qué Constituciones, qué tribunales pueden amparar el desamparo de miles de ciudadanos indefensos y sin techo?

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Gota CASTIGO: El candidato del PP a las elecciones europeas, Arias Cañete, pide ‘pensarse mucho’ el voto de castigo porque ‘se pagan caros’. ¿Y por qué iban los españoles a castigar al PP, por qué lo teme Cañete?

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Gota MISTERIOSA: ¿Cómo podrá vivir la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, con 300 euros mensuales y en un piso de lujo? Ah, ya, es que tienen pagada la hipoteca.