Puntadas sin hilo

El socialismo debe recuperar su pulso modernizador

Leo una extensa entrevista a Pedro Sánchez en el diario El País. Tan extensa que no le da tiempo a hablar de Podemos ni a los entrevistadores preguntarlo. Si no fuera por eso, la entrevista no estaría mal: solo está dispuesto a pactar con el PP en tres cuestiones: la reforma, que estima imprescindible, de la Constitución, la excelencia en la educación, y el pacto energético, auténtica rémora para el futuro. Lo malo es que el PP no está dispuesto a pactar ninguno de los tres puntos. Y si Sánchez llegara al poder, tampoco.

También, tanto al entrevistado como a los entrevistadores, se les olvida preguntar-responder por qué ahora los ciudadanos tendrían que creerle y qué garantías indubitadas puede ofrecer el PSOE para que ello ocurra.

Parece un chico con buenas intenciones, con cierta solidez, astuto, moderado, aún no resabiado, y con nuevo discurso, queriendo partir de cero. Pero siempre respetuoso con el sistema, eso sí. Pretende que la genta cambie para volver a los tiempos gloriosos de Felipe González, referente principal de Sánchez, según confiesa. Lo malo también es que la gente ya tiene el culo pelado y quiere más (aun reconociendo los muy importantes avances conseguidos durante la época de González, esto último lo digo yo). O sea bipartidismo a tope y alternante, como también proclamó Rajoy el viernes pasado. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Por supuesto de IU tampoco ni una palabra. No existen para Sánchez. Que quiere ser partido de izquierda que atrae al centro, esto es, arramplar la clase media, que es con quien se ganan elecciones. Lo que no se sabe es ya el concepto de clase media. Esto empieza a ser una liguilla en la que juegan PP o la intransigencia, PSOE o la nostalgia del pasado, IU o el futuro detenido, y Podemos o la incógnita redentora.

De todos modos, Sánchez no dice tonterías: El primer problema de España es la desigualdad; antes que Catalunya o el desapego hacia la política. El PSOE va a estar en la calle, para recuperar visibilidad. El PSOE estará en contra de la ideología de la resignación. Derogará la reforma laboral y la dualidad entre contratos fijos y temporales. La comunicad internacional no puede permanecer ajena al sufrimiento de la población civil en Palestina; la desproporción del ataque es brutal.

Pero comete el error terrible de no aclarar, aunque no se lo pregunten, su postura sobre el artículo 135 de la Constitución, cuyo cambio nos hipotecó a perpetuidad a cambio del empeoramiento de la sanidad, la educación y demás realidades que conformaban nuestro vivir. Su silencio lleva a deducir que lo acepta. Lo cual le descalifica.

No sé yo si esto interesará mucho en plena molicie de agosto. Pero allá va, le doy a Enviar.

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