Asuntos & cuestiones

Los propietarios de la finca

Cuando Rajoy y su grupo de palmeros aseguraron que el caso Gürtel era una "causa general" contra el PP, adelantaban una noticia que la perseverancia de los hechos ha acabado confirmando. Durante su etapa de gobierno no consiguieron legitimar del todo la impunidad. Les desconciertan las ingratas masas que, a pesar de beber de sus fuentes de riqueza, se atreven a exigirles responsabilidades. Berlusconi consiguió cambiar las leyes para que no le afectaran y Aznar lo intentó cerrando la Fiscalía Anticorrupción, ya que, según su credo, "la corrupción y el PP son incompatibles". En lugar de pedir perdón, ahora se propone regresar para salvarnos de la crisis. Desprecian a las castas inferiores. El número de encausados crece a pesar de que la cúpula del partido, con Mariano Rajoy a la cabeza, se ha puesto al frente de los presuntos malhechores encubriéndoles y haciéndose cómplice de la delincuencia que habita en Génova, con la bendición de los ciudadanos de bien, que es como llaman a sus votantes, y desesperación de los ciudadanos de mal, entre los que me incluyo, que vemos cómo se reproduce el escenario que destruye los cimientos del sistema para dar paso a los demagógicos movimientos salvapatrias de extrema derecha, que surgen como las setas a lo largo y ancho de Europa.

Si el principal partido de la oposición, que gobierna en varias comunidades autónomas y que llegará al Gobierno de la nación, un día u otro, no se pone del lado de la ley en defensa del sistema democrático, se hace inevitable el retorno del fascismo, renovado en su estética con trajes de diseño, sustituyendo a las viejas camisas pardas, negras o azules. La gente de bien les apoya.

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