Asuntos & cuestiones

El fascismo que viene

Veo con horror en las televisiones de nuevo cuño adjudicadas a dedo allá donde el PP tiene mayoría absoluta, anuncios institucionales neofascistas sin fines comerciales. En ellos se asegura que "el socialismo mata" y se mezclan imágenes de Stalin, Fidel Castro, Hitler (reconocido rojo), Mao, y Zapatero, que se encuentra en esa lista por "matar a cientos de miles antes de nacer". En otro aparecen jóvenes de aspecto progre a los que se acusa de estar pensando que hay que machacar a los empresarios, que hay matar fetos... y lo más grande, el eslogan final: "Lo importante no es lo que votan, es lo que piensan". Se advierte a la audiencia del peligro, no de la palabra o de la acción, sino del pensamiento, como en los buenos tiempos de la Inquisición.

También veo una portada del suplemento de El Mundo en la que aparece Sánchez Dragó (el que define como gilipollas a los cooperantes secuestrados en Mali) haciendo el saludo fascista, con camisa azul y una chapa, donde se lee "LSD", en la palma de la mano, dando el toque extravagante, provocador. Pertenece, por lo visto, a un grupo de librepensadores que se sienten marginados por sus ideas políticamente incorrectas aunque encuentran acomodo y proyección en los órganos de agitación y propaganda del "centro", el que parte como favorito en los próximos comicios. Después de todo lo visto, oído y robado, sigue intacto su apoyo social y sus exégetas pueden renunciar al disfraz de anarquistas.
Ya se escuchan los clarines imperiales de la nueva era, la de los liberales que exigen libertad para sí, mientras recomiendan la represión preventiva de los progres antes de que pongan en práctica sus pensamientos criminales.

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