Asuntos & cuestiones

Y Garzón excluido

Como en la película de Berlanga Bienvenido Mr. Marshall, la Transición pasó por la Justicia pisando el acelerador. Aquellos jueces se escudaron en que "no hacían más que aplicar la ley", y se quedaron en sus despachos a pesar de que legitimaban las torturas y el encierro de inocentes por luchar en favor de la democracia y la libertad. Cambiaron las leyes, reciclaron sus conciencias y ascendieron en el escalafón: Coparon los más altos puestos de la Judicatura. Alguno, que portaba pistola y la sacó hace unos años en una disputa callejera, ocupó un puesto en el Constitucional a propuesta del Partido Popular. Personajes así se caerían de un guión de ficción por inconsistentes, por increíbles, sólo tienen cabida en nuestra España democrática.

Pasó el tiempo en el que la adhesión al Régimen estaba mal vista socialmente y los reaccionarios salieron del armario. Ya no es necesario proclamarse de "centro". Por fin España se une al resto de los países de nuestro entorno y tiene un gran partido de "derecha". La gran diferencia es que aquí no se derrotó al fascismo, nuestra derecha viene de ahí. Eso explica que un periodista desde la radio de la Iglesia pueda afirmar de policías con respecto al 11 - M: "Habéis sembrado de pruebas falsas el sumario, habéis colaborado con una masacre criminal, y lo pagaréis, vosotros, lo pagarás tú, Ruiz...", y que, por su parte, un juez dé el caso por prescrito, a pesar de que la denuncia se presentó en tiempo debido.
Ni la policía encuentra amparo cuando el ataque proviene de la España verdadera.

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