Un amigo me envía un enlace de Internet. Rara vez recomiendo algo de la televisión, si acaso mi programa, por la cuenta que me trae, pero esta vez voy a hacer una excepción. Por favor, mirad en YouTube una pieza titulada "así manipula el PP". Es un programa de debate de Canal 9. La señorita que habla, supongo que es la moderadora. Es el paradigma de lo que no debería ocurrir nunca en una televisión pública. Los mismos que no aceptan la Televisión Española (TVE) como un canal válido para llevar a cabo los debates cara a cara entre Rajoy y ZP, afirmando que su falta de neutralidad la convierte en sectaria, se permiten el lujo de convertir los canales de televisión de las autonomías donde gobiernan en órganos de propaganda de partido y vehículo de difamación y desprecio hacia los ciudadanos que no son afines. Y, además, con su dinero. Lo que venían haciendo hasta ahora, artimaña poco sutil pero, al menos, de disimulo, era dejar los insultos, las descalificaciones, o los disparatados juicios de valor, en manos de los invitados. Ahora, debe ser por la proximidad de las elecciones y la urgencia de subir puntos contrarreloj, no hay recato, el descaro se impone y la falta de vergüenza aterroriza al espectador que no es adicto a la causa. ¡De qué serán capaces si ganan! Sin duda la televisión será algo parecido a eso. Escuchad con atención las palabras de la presentadora. Yo recuerdo perfectamente la televisión de la dictadura y os puedo asegurar que los mensajes políticos eran más sutiles, menos insultantes. Ni siquiera aquellos que se llamaban fascistas y podían decidir hasta quién vivía y quién no, en un entorno de extraordinaria placidez, según Mayor Oreja, eran tan descarados. ¿Media España es así? ¡Madre mía!