Balagán

Ram Emanuel y su hijo

El jefe de personal de la Casa Blanca no sabe qué hacer. Hace algunos meses manifestó su intención de viajar a Jerusalén para celebrar el bar mitzvá de su hijo, que es una ceremonia religiosa judía más o menos equivalente a la primera comunión. Quería celebrarlo con toda la familia en el Muro de las Lamentaciones pero cuando faltan sólo unos días para el acto, nadie sabe si Emanuel y su hijo vendrán a Jerusalén y se acercarán al Muro. Elementos de la extrema derecha nacionalista y religiosa han expresado su intención de reventar la ceremonia.

No es que Emanuel sea un izquierdoso de cuidado. Al contrario, se educó en una casa de profundos valores sionistas y de la extrema derecha. Su padre militó en el Irgún, una organización que las autoridades británicas del Mandato consideraban "terrorista" y que causó muchos muertos civiles antes de la creación del Estado judío en 1948. El propio Emanuel, nacido en Chicago, se alistó en el ejército israelí como voluntario civil durante una de las guerras de la región.

Un funcionario del Rabinato en el Muro de las Lamentaciones ha dicho que Emanuel proablemente no vendrá ya que su familia ha interrumpido el contacto con el Rabinato para preparar la ceremonia. Lo más probable, por lo tanto, es que el bar mitzvá tenga lugar en otro lugar de Israel, tal vez en un lugar privado y no público como el Muro, que además se encuentra en los territorios ocupados. De todas formas, el funcionario del Rabinato no descarta que Emanuel se presente en el Muro por sorpresa, sin coordinar su decisión con el Rabinato.

Todo el lío puede estar relacionado con una carta que recientemente se recibió en el Rabinato. La firman dos conocidos extremistas de la derecha nacionalista y religiosa, Baruch Marzel e Itamar ben Guevir. La misiva revela la intención de los firmantes de "reventar la alegría" de los Emanuel y de recibirlo "no con flores y caramelos" sino con gritos de rechazo.

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