Balagán

Insumisos, objetores

Algunas observaciones sacadas del libro Israel and its Army. From Cohesion to Confusion, de Stuart A.Cohen, del que ya hablamos hace algunos días.

Los soldados israelíes insumisos son muy escasos. En la primera guerra de Líbano hubo 130. En la primera intifada, 165. En la segunda intifada no llegaron a dos docenas. Y en la segunda guerra de Líbano (2006) sólo hubo uno. Estas cifras no incluyen a los soldados que pactan con sus jefes no ser destinados a los territorios ocupados o al frente, sino a otras posiciones más tranquilas dentro de Israel. Por su escasez, el número de insumisos en Israel no admite comparación con la mayoría de los países occidentales.

El perfil del insumiso es "varón, nacido en Israel, ashkenazi, secular, muy educado y burgués". En el pasado existió una organización llamada Ometz le-sarev (Valor para rechazar) integrada por insumisos y objetores, pero tras una escasa aceptación del grupo por parte de la sociedad, se disolvió en 2003.

Respecto a los homosexuales, a los que se identifican como tales en un principio no se les recluta, y a los que aparecen durante el servicio militar se les recomienda que dejen el servicio.

No obstante, la proporción de jóvenes no reclutados ha crecido muy significativamente en los últimos años, aunque a este grupo no se les considera ni "insumisos" ni "objetores". Hace 30 años, en 1980, no se alistaron el 12,1 por ciento de los jóvenes en edad de hacerlo, y en 2007 la cifra alcanzó el 25 por ciento. Un 11 por ciento de ese 25 por ciento son ultraortodoxos. Pero a estos números hay que añadir los de los soldados que por un motivo u otro son licenciados antes de tiempo, generalmente porque se escaquean, y que en 2007 ascendieron al 17,5 por ciento entre los hombres y a un 40 por ciento si también se incluyen las mujeres.

La motivación de los soldados israelíes es del 70 por ciento, un porcentaje muy alto si se le compara con el resto de países.

Hasta 1999, es decir doce años después del inicio de la primera intifada, no se incluyó en el currículo militar la materia teoría y tácticas de guerrilla. Ahora, en cambio, ocupa un lugar destacado en el currículo. Lo encuentro curioso, si no extraño. Me parece que empezaron bastante tarde a estudiar la táctica guerrillera.

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