El secretario de Defensa, Chuck Hagel, confirmó ayer que el Pentágono llevará adelante las grandes maniobras militares que Estados Unidos realiza con Egipto cada dos años. Las maniobras serán en septiembre y esta vez se llamarán 'Estrella brillante'.

En 2011 las maniobras no tuvieron lugar debido a la inestabilidad que había en Egipto tras la caída de Mubarak. Los americanos debieron considerar entonces que llevar a su ejército a Egipto en aquellos delicados momentos podía ser contraproducente.

Pues bien, el hecho de que este año no se hayan suspendido, pese a la inestabilidad que también hay en el país, es una clara indicación de que Washington apoya el golpe de estado del 3 de julio, cuando los militares derrocaron al presidente Mursi elegido democráticamente.

Es toda una declaración de intenciones que aclara la posición de Washington, donde la administración todavía no ha decidido, al menos oficialmente, si lo del 3 de julio fue un golpe o no, aunque es evidente que lo fue. De hecho, el secretario de Estado Kerry acaba de decir que la intervención militar se ha hecho para "restaurar la democracía".

La confirmación de Hagel también señala a las claras que los americanos se sienten cómodos con el nuevo régimen. Egipto recibe cada año 1.300 millones de dólares de Estados Unidos en concepto de ayuda militar, una ayuda considerable, la mayor que Estados Unidos dedica a ningún otro país del mundo con excepción de Israel.

¿Necesita Egipto esta ayuda militar? Las autoridades egipcias consideran que sí y Estados Unidos también, pero cabe preguntarse si no sería mejor que los 1.300 millones de dólares, o una parte de ellos, engrosaran la ayuda civil que recibe el mismo país.

¿Para qué necesita Egipto un ejército tan grande? Es difícil de explicar puesto que aparentemente no debería sentirse amenazado por ninguno de los países vecinos.

Una cosa es que Israel necesite un ejército poderoso, lo que se explica porque este país fue creado de la forma que fue creado y el militarismo contribuye a su misma existencia, pero ¿Egipto?

Podría decirse lo mismo de otros muchos países que cuentan con grandes ejércitos, a veces desproporcionados, que en nuestro tiempo parecen sencillamente fuera de lugar.