Balagán

Mediadores honrados

Lo mínimo que puede esperarse de Estados Unidos es una mediación honrada en el conflicto árabe-israelí. De hecho, hace veinte años el presidente Bush padre dijo precisamente eso, que los americanos serían un "honest broker" en el proceso de paz, es decir un mediador honrado, pero ya hace también muchos años que se les ve el plumero de una manera clara e inconfundible.

Que Mahmud Abás no tenía que haber aceptado sentarse con los israelíes para negociar sin un compromiso previo de la congelación de los asentamientos para los colonos judíos es algo obvio. Ha sido un error muy grave de Abás que le ha criticado toda la oposición palestina, y cuyas consecuencias llegan día a día, conforme Israel anuncia más y más viviendas en los territorios ocupados. Ayer otras 1.200, casi la mitad de ellas en el área ocupada de Jerusalén.

El jueves el secretario de Estado Kerry criticó el anuncio anterior, del pasado miércoles, de que Israel construirá otras 800 viviendas (distintas de las 1.200 de ayer) en Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, y añadió que Washington considera "ilegítimas" esas obras. Israel, sin embargo, se toma estas críticas a la ligera poque sabe que un mediador tan honrado como Estados Unidos, valga la ironía, no hará nunca nada contra el estado judío.

Fuentes palestinas denunciaron ayer otra iniciativa americana de dudoso alcance, otra mediación honrada, esta vez del Pentágono. En efecto, una delegación militar de Estados Unidos al mando de un general se encuentra en la zona desde hace un par de meses discutiendo con Israel unilateralmente las "medidas de seguridad" que deberían aplicarse en el caso hipotético de un acuerdo de paz. De este diálogo han sido excluidos los palestinos.

Con anterioridad Israel ha dicho que existen 21 puntos sensibles para su seguridad en Cisjordania, que incluyen el valle del Jordán, los grandes bloques de asentamientos y por supuesto Jerusalén oriental, y que abarcan alrededor del 40 por ciento de la exigua superficie de Cisjordania.

Los palestinos temen que el mediador honrado americano haga suyas las demandas de Israel, como ocurre prácticamente siempre, haciendo inviable un acuerdo de paz.

De hecho, los palestinos no son los únicos que creen que Israel está boicoteando deliberadamente la paz. El editorial del Haaretz de ayer era bastante claro. Comenzaba diciendo: "El gobierno (de Netanyahu) hará cualquier cosa que pueda para sabotear las conversaciones con los palestinos".

Mientras tanto, los grandes líderes europeos, con Merkel, Cameron y Hollande a la cabeza, parecen sumarse también al papel de Estados Unidos como mediador honrado y permanecen con los brazos cruzados.

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