Balagán

Hanan Ashrawi

Hanan Ashrawi es miembro del comité ejecutivo de la OLP y cada pocas semanas hace en Ramala un balance del conflicto, pero como ocurre con otros de sus colegas es triste verla hablar de temas que no dependen de ella ni de los palestinos en general sino de Israel y de la comunidad internacional.

En su último balance se ha referido al "acuerdo marco" que prepara el secretario de Estado John Kerry, una iniciativa que Ashrawi se teme, y con razón, que sea similar a todas las anteriores y que alargue las "negociaciones" de manera que Israel continúe construyendo sin descanso y confiscando tierras en los territorios ocupados.

Según datos de la ONU, desde que se reanudaron las "negociaciones" en verano, Israel ha multiplicado por cuatro la confiscación de tierras y la demolición de casas palestinas.

La actitud israelí, que cuenta con el silencio de la comunidad internacional, o sea con su apoyo tácito, hace que la posición de los palestinos sea cuando menos ridícula e irrisoria.

Dice Ashrawi que el "acuerdo marco" debe respetar las leyes internacionales y que los americanos no deben aceptar que las partes aleguen "reservas", pues con "reservas" el documento no significará nada ni servirá de nada.

De hecho, el planteamiento general de las "negociaciones" está condenado al fracaso de antemano, y la única solución pasa por aplicar las leyes internacionales por la fuerza, es decir obligando a Israel a cumplirlas: no puede ser que este país vulnere a diario y de mil formas distintas las convenciones internacionales y las potencias se muestren impotentes y silenciosamente santifiquen la ocupación.

Ashrawi fue portavoz de la delegación palestina en la Conferencia de Madrid de 1991. Desde entonces han transcurrido 22 años y la situación actual es mucho peor que la que había en 1991. Desde entonces, las "negociaciones" solo le han servido a Israel como excusa para multiplicar el número de colonos judíos.

Israel ha dado muestras de ir a su bola y de ignorar todo lo que no está conforme con sus intereses, y la misma actitud de 1991 es la que muestra ahora y con toda seguridad es la que mostrará mañana.

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