Balagán

Sin novedad en el nuevo gobierno palestino

El presidente Mahmud Abás tomó el sábado el juramento al nuevo gobierno palestino. Hay caras nuevas pero al mismo tiempo no hay ninguna novedad sobresaliente.

El primer ministro es Mohammad Shtayyeh, un hombre de 61 años fiel a Abás y que ha hecho su carrera política en las filas de Fatah. Se trata de un buen político, moderado, culto y con ideas, aunque nada indica que vaya a haber cambios significativos en la política palestina. De hecho, Shtayyeh no moverá un dedo sin el consentimiento de Abás.

Los ministros de Exteriores y de Economía se mantienen. Hay caras nuevas en otros departamentos, aunque se trata de un gobierno que va a conducir una política de continuidad, que es lo peor que puede ocurrirle a los palestinos.

Abás está al frente de la Autoridad Palestina desde la muerte de Arafat en noviembre de 2005. Desde entonces ha hecho el trabajo sucio de Israel en los territorios ocupados.

En Cisjordania ha gobernado con puño de hierro y con la policía palestina al servicio de Israel. La colaboración entre las fuerzas de seguridad israelíes y palestinas es muy estrecha. La policía palestina trabaja a cuenta de los israelíes y no permite que ninguna milicia opere contra la ocupación.

Pero aunque la resistencia ha desaparecido, existe un gran malestar entre una parte considerable de la población, que ve cómo Israel sigue expandiendo sin descanso las colonias judías en los territorios ocupados mientras Abás permanece con los brazos cruzados.

Durante los 14 años que ha gobernado, Abás ha hecho un flaco servicio a los intereses palestinos. La situación de ahora es mucho peor que nunca y las posibilidades de que los palestinos obtengan un estado mínimamente funcional son remotas.

Abás debería haber dimitido hace mucho tiempo. Él mismo amenazó con dimitir en varias ocasiones. Sin embargo, se aferra al cargo aunque se ve con claridad que está en una situación cada vez peor. Su continuidad solo le interesa a Israel, y con el nuevo gobierno de Mohammad Shtayyeh las cosas no van a cambiar en una dirección positiva.

Más Noticias