Todo el mundo sabe que Rita Barberá y el exalcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, son la misma persona; igual que lo son (iguales) Marisa Paredes y Eusebio Poncela, si bien ellos no se presentan por ninguna lista para estas elecciones, y opto por dejarlos en paz. No como a Toni Cantó quien, como todo el mundo también sabe, lleva años interpretando el papel de Rosa Díez para escenas de alto riesgo intelectual; hablar con Pedro J., por ejemplo, o dejarse poner unas extensiones por Rupert (el peluquero, no confundir con Rupert Murdoch, ese jefe de Aznar dueño de tabloides non plus y canales de televisión ultra).

Toni Cantó, el actor que fue Lola, La pionera en ‘Todo sobre mi madre’, es también Rosa Díez cuando no nos damos cuenta y hace de sí mismo en unos delirantes sketches de campaña donde simula debatir con Rajoy, Rubalcaba y con González Pons. En serio, y dispone hasta de canal de YouTube propio...

Tiene mucho mérito ser Toni Cantó: no solo por haber sido capaz de destrozar con su sola presencia el clímax de una de las mejores películas de Almodóvar o por cargar con su don para la sobreactuación televisiva en engendros recientes. No solo. El mérito de Cantó también está en presentarse por UPyD para Valencia y exponerse a que el público, que ha llegado a pagar por verle en el cine o en el teatro, pueda decidir gratis si lo quiere o no actuando en el Congreso cuando sea que vayan allí a trabajar los electos.

Toni no es Reagan presidente, ni Eastwood alcalde, ni Schwarzenegger gobernador, ni siquiera Cicciolina diputada: Toni es, ahora mismo, un secundario de lo que podría ser un 'Sé lo que hicisteis...' político que presentara Carlos Cuesta en VEO TV y donde Curri Valenzuela ejerciera de Patricia Conde quien, como ya sabrán ustedes, en realidad es Alicia Sánchez Camacho sin centrifugar.