Bob Pop ve Tv

Como su propio nombre indica

Mariano y Alfredo... Rodríguez, Pérez Rubalcaba, como sea que se llame, –qué más dará su apellido cuando al PP lo que de verdad le preocupan son los nombres que nos otorgan igualdad de derechos a los ciudadanos, cuando en Génova siguen sin asumir que se @llamamatrimonio– ...

Como su propio nombre indicaAlfredo y Mariano, iba escribiendo, ocuparon sus puestos en sendos extremos de la mesa del recepcionista de la nave Plutón BRB Nero y decidieron simular un debate que no fue ni tal ni para tanto pero sí cumplió con alguna clave descriptiva del género: frente a frente, ojo por ojo, o boca a boca. Porque mientras Mariano dilataba las cuencas de los ojos hasta lo circense y a punto estaba de dejar caer ambos globos oculares sobre su pila de papeles, al otro extremo del tablero Alfredo parpadeaba muy deprisa para generar una fina corriente de aire, como de alas de mariposa, que empujara los ojos de Rajoy y los mantuviera en su sitio. Pasmoso. Así, mientras Rubalcaba se se mordía el labio inferior, Mariano compensaba el gesto con una elevación del mentón hasta la punta de la nariz, de modo que el rostro resultante de la superposición de ambos en la retina del sufrido espectador pasara por cierta simetría barbuda. Y ante el lanzamiento del dedo apuntador del hombre que fue de Aznar, el hombre que fue de González se sujetaba las manos o las clavaba en paralelo, sin señalar que está muy feo, a modo de espejo deformante inverso.

Como han visto, un cara a cara y un mano a mano literal. Porque los nombres importan: "¡Intelijencia, dame el nombre exacto de las cosas!", escribió Juan Ramón Jiménez; un verso que yo he convertido en plegaria, ante la posibilidad de que el TC en breve no me permita llamar a mi marido ‘marido’, ¿qué hacer? De momento he descartado cari, churri y papi, claro...

Más Noticias