Buzón de Voz

La extensión de la trama

Para tratarse de "cuatro caraduras que se aprovecharon del partido", como sostiene oficialmente el PP, la verdad es que esos tipos de la Gürtel ejercían una influencia impresionante. De hecho, según el nuevo documento judicial conocido ayer en el Parlament valenciano, Don Vito Correa y El Bigotes mandaban en el Gobierno autónomo más que el propio Francisco Camps. El presidente valenciano aseguró hace unos días en sede parlamentaria que no dio "ninguna orden" de contratar con empresas de la red. Ayer se supo que prácticamente todos los departamentos del Govern de Valencia, desde la mismísima presidencia hasta la Conselleria de Turisme, contrataron a dedo a las mismas empresas de la trama entre los años 2004 y 2008.

Si hay que creer a Camps (como se puede creer en los ovnis), cabe deducir que la mayoría de los máximos responsables del dinero público de los valencianos llegó por generación espontánea a la conclusión de que la Gürtel se merecía más de siete millones de euros del presupuesto. Tenían tan claro el merecimiento que utilizaron (casualmente también) el mismo sistema irregular que practicó el Gobierno de Esperanza Aguirre en Madrid: el fraccionamiento de los contratos para que esas empresas no tuvieran que pasar por el "engorro" de acudir a un concurso público y transparente como exige la ley. La extensión de la trama hace muy difícil que la Justicia de Valencia no se vea obligada a investigar de una vez tantas casualidades.

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