Érase una vez...
Érase una vez una posible trama de corrupción en una ciudad cualquiera, que salió a la luz un mes de noviembre. Resulta que seis meses antes alguien desveló la sospecha de esta trama, pero como era una simple sospecha, ese alguien se lo preguntó al alcalde de la ciudad para confirmarlo o descartarlo. Y mire usted por donde resultó ser una pregunta que pertenecía a la vida privada del regidor. Como pertenecía a su vida privada, los ciudadanos de esa ciudad cualquiera se quedaron sin respuesta y a ese alguien le fulminaron del mapa político de la ciudad sin que nadie mediara palabra para que eso se aclarara. Moraleja: la verdad siempre triunfa, y el tiempo y la historia acaban poniendo a cada uno en su sitio.
María Sagrario Gómez, Madrid

Laberinto administrativo
Viajando por los laberintos administrativos del Ayuntamiento de Madrid, la obtención de la licencia de apertura para un local puede tardar hasta diez años. Todos los empresarios de la hostelería y el ocio lo saben, pero los políticos del Consistorio parece ser que, en mejor de los casos, se enteran ahora. En el peor de los casos, habría que pensar que ya lo sabían, pero no han hecho nada para evitarlo. La maraña administrativa que propicia la corrupción no la han creado los funcionarios sino los políticos y a ellos corresponde también el control de la Administración que les hemos confiado los ciudadanos. ¿Cómo pueden tener la desfachatez de decir que "no están implicados"?
Jaime Llopis Tres Cantos (Madrid

La honradez del sector privado
Contra la corrupción de un servicio público, privatización, aunque se trate de una actividad como la concesión de licencias de apertura de locales. Éste el remedio que, al parecer, pretende aplicar el alcalde de Madrid aprovechando el tirón de la trama descubierta en su Ayuntamiento.
La honradez es patrimonio del sector privado y el sector privado sólo es de... los amigos de los políticos. Ya puestos, podríamos privatizar las alcaldías, los gobiernos autonómicos, el del Estado y, por
qué no, todo el sistema democrático.
Jesús Veigas Rodríguez, Badalona (Barcelona)

Una discusión bizantina
Este país, si no es diferente, lo parece. Iniciar una discusión sobre la acertada o desacertada intervención del Rey para decirle a Hugo Chávez que se callara, mientras el orador de turno transmitía su mensaje en la Cumbre Iberoamericana, además de bizantina, es un gesto de mojigatería que, de ser otro el protagonista, habría brillado por su ausencia. Para mí, S.M. Don Juan Carlos I sólo ha abandonado su papel de ornato en dos ocasiones: el 23-F y hace unos días, cuando le espetó al líder venezolano lo de "¿Por qué no te callas?". ¿Dónde está el problema?

Cambio climático
A estas alturas, ya pocos tienen dudas sobre la incidencia que la actividad humana está teniendo en el calentamiento global. Y nadie pone en tela de juicio que la contaminación derivada de nuestro modelo de desarrollo está poniendo en peligro la vida en el planeta. Pero, aunque se puede constatar que la preocupación por temas medioambientales va en aumento, es evidente que el debate no acaba de dar el salto definitivo de la teoría a la práctica. Y, en este sentido, no deja de ser hipócrita que nuestro comportamiento no tenga una correspondencia con lo que tan vehementemente predicamos. Todos intuimos la dificultad que entraña dar ese gran paso para la solución efectiva del problema y es que son muchos los intereses económicos en juego. En realidad, más que cambiar nosotros, que también, lo que habría que cambiar es el propio sistema; pero, como parece que eso no va a ocurrir a corto plazo, tengo la convicción de que el problema medioambiental sólo comenzará a solucionarse el día en que ese cambio nos resulte rentable a todos.
Pedro Serrano, Valladolid

El valor de cada euro
A los ciudadanos nos cuesta sangre llegar a fin de mes, sacar adelante a nuestros hijos, conseguir trabajo, pagar los impuestos, etc. Y resulta que las administraciones no valoran cuántas lágrimas han podido costar 50 euros en un hogar normal. Tendrían suficiente con ponerse un día en la cola de Hacienda para que oyeran las súplicas, por cierto inútiles, de un padre de familia que ruega un aplazamiento en su pago del IRPF, mientras los gobiernos autonómicos manejan los millones recaudados con una frivolidad que asusta. Sé que también es inútil esta carta, pero necesitaba desahogarme...
Margarita Durà Corredor, Torredembarra (Tarragona)

Rabia e indignación
El dolor, rabia e indignación que muchos sentimos ante el asesinato de Carlos Palomino han ido en aumento al ver cómo están tratando este asunto los medios. Algunos diarios, cadenas de televisión y radios lo califican de "reyerta entre bandas" y otras falsedades, visión que obedece a una voluntad clara de minimizar el hecho y vaciarlo de su contenido político. ¿Por qué se empeñan en escurrir el bulto, falsear la realidad y darle la vuelta a la tortilla? Un fascista ha matado vilmente a un chaval de sólo 16 años por sus ideas, ¿no es esto suficiente? Carlos, no te olvidamos.
Cristina Arias, Madrid

Gas
El gas no es la mejor opción para afrontar nuestro futuro energético, porque España seguiría dependiendo del exterior para el abastecimiento de energía, poniéndonos a merced del mercado de los combustibles fósiles, que empeorará y se volverá muy inestable en los próximos años. Las reservas de gas no son mucho más abundantes que las de petróleo y comenzarán a experimentar los mismos problemas que el crudo en menos de dos décadas. Tendremos, por tanto, que soportar durante muchos años una carísima y colosal instalación industrial, que será ineficiente y económicamente obsoleta en un plazo corto de tiempo. Además, este tipo de complejos industriales son altamente perjudiciales para el medio ambiente. Las energías renovables son una alternativa fuertemente consolidada, y administraciones como la de Gran Canaria debería apostar fuertemente por ellas.
Jabel Ramírez Naranjo, Las Palmas de Gran Canaria