Cartas de los lectores

16 de septiembre

El problema de la enseñanza pública en Madrid
Los recortes a la educación en la Comunidad de Madrid empezaron antes de la crisis (así, la ampliación de 11 ¡a 20! niños menores de 3 años por aula); porque su causa no es económica sino ideológica: promover una sociedad dual.
El ahorro de 80 millones de euros eliminando 3.000 profesores –que son necesarios– es estratégico: forzar a las clases medias a pagar por una educación concertada para no caer en centros públicos masificados y sin medios donde no se garantiza la calidad. Si el problema fuese de fondos se obtendrían fácilmente con quitar la desgravación a las familias que acuden a la privada (90 millones); igualmente, se ahorraría retirando las pantallas del Metro, medida que posee un valor pedagógico y sanitario: liberarnos del ruido propagandístico, pensar en nuestros problemas y conversar sobre ellos.
Javier Sáez de Ibarra. Profesor de Secundaria
Madrid

Los ahorradores
de Mariano Rajoy
Si uno se come dos pollos y otro no se come ninguno, la media es que cada uno se come un pollo y me temo que los ahorradores a los que alude Rajoy para desmontar la propuesta de Rubalcaba sobre recuperar el Impuesto de Patrimonio son esos, los que se lo comen todo, extensión de la fría y simple estadística del "España va bien" de Aznar, que por un tiempo nos hizo creer que era verdad lo que decía la media obtenida del PIB, o sea, que cada español recibía alrededor de 24.000 euros anuales. Y de aquellos polvos, estos lodos, o mejor dicho, esta ruina.
Pero, puestos a buscar a sus pretendidos ahorradores, tampoco los encuentro entre los 17.500.000 trabajadores que tienen una media salarial bruta de 22.500 euros, o sea, que se llevan para casa no más de 1.300 euros netos al mes, que en una familia normal no da más que para pagar la hipoteca, comer y pagar los gastos más comunes. Aunque, claro está, a este dato también hay que aplicarle la teoría del pollo, porque sueldos como el de María Dolores de Cospedal esconden que la mayoría cobra poco más que lo estipulado en el salario mínimo interprofesional.
Creo que ya sé a qué ahorradores se refiere Mariano Rajoy.

Francisco Javier España Moscoso
La Navata (Galapagar, Madrid)

Los grandes políticos se ven
en los grandes desafíos
El problema de las farmacias es tan importante que nos jugamos nuestro sistema sanitario, por cierto, uno de los mejores el mundo. Es, pues, prioritario, plantearnos si queremos mantener este sistema y en el nivel de prestación que tenemos, sin ambages, sin confundir a los ciudadanos. ¿Queremos este sistema de sanidad pública, o queremos acabar con él? ¿O es que queremos privatizarlo? Tenemos que saberlo.
Mantener el sistema de sanidad pública que nos hemos dado después de muchos años de grandes esfuerzos no ha sido fácil. Cuesta mucho dinero y presenta grandes dificultades. Es cierto. Pero ahí es donde se ven los grandes políticos.

Un político serio empieza por pensar, buscar soluciones y diseñar unas actuaciones para mantener la defensa de los intereses de la ciudadanía. Cuando un político, ante circunstancias adversas, opta por echar la culpa a los demás, por insultar, por acusar a los anteriores responsables, por faltar a la verdad para justificar, o bien sus intenciones ocultas, o bien su incapacidad de gobernar, mal asunto.
Si es verdad que quieren mantener el sistema –otra cosa es que no quieran mantenerlo–, deben recurrir a una estrategia constructiva. Se puede mejorar y abaratar, sin duda, el gasto farmacéutico; se puede mejorar y abaratar el sistema de guardias médicas; se pueden rentabilizar mejor los recursos invertidos, seguro. Todo eso, y muchas más cosas, son mejorables.
Lo último que queremos los ciudadanos es lanzarnos unos a otros tremendas acusaciones. Acusaciones sin sentido. ¿Es que no saben hacer otra cosa? ¿O es que lo que quieren hacer no es confesable?

Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas (Ciudad Real)

La peligrosa amnesia política
de José Bono
Leo con estupor en este diario que el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha escrito una carta a Fraga Iribarne dándole las gracias por su ejemplaridad como español y vítores a los más altos designios divinos que les unen mas allá de sus diferencias políticas.
Parece ser que, además de no tener memoria histórica, cortada por las más altas instancias leguleyas, tampoco tenemos memoria física: al parecer lo que se hizo ayer ya no cuenta hoy. Que Fraga haya sido ministro de Información (lo que hoy sería ministro del Interior) y baluarte durante muchos años en la dictadura que padecimos durante 40 años no es suficiente como para que dos enemigos ideológicos se ensalcen y piropeen ante el asombro del que esto escribe. Y esta amnesia colectiva (parece la ceguera colectiva de la obra de Saramago) llega a cualquier rincón por alto que sea su intérprete.
Manuel Miguel Torralbo Contreras
Valencia

El deber de proteger
al Toro de la Vega
Quiero felicitarles por haber informado ampliamente sobre la tortura, agonía y muerte del Toro de la Vega.
Una vez más se ha celebrado este espectáculo carnicero ante el que ni el Parlamento ni el Congreso han tenido nada que decir. Considero que el Toro de la Vega tiene la voluntad de vivir y tiene ese derecho, y que nosotros tenemos el deber de protegerle de unos
desalmados que se sienten dios cuando matan.
Elvira Vidal Encinas

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