Al borde del abismo
El Gobierno no es el único que ha adoptado medidas de ajuste. Si las comparamos con las aprobadas por Alemania, Francia, Reino Unido o Italia, seguramente concluyamos que aún pueden caer unas cuantas más. Somos el objetivo de los especuladores que llevan meses colocándonos en un abismo del que nos vamos librando, y vemos cómo la bolsa sube si el Constitucional alemán respalda los rescates, y baja si Obama aprueba un plan para crear empleo o se rumorea la quiebra de Grecia. No importa que se reduzca nuestro déficit, exportemos más que antes de la crisis, nos elogien desde Europa o reformemos nuestra Constitución. Con la que sigue cayendo, parece que hay quien está deseando que se materialice la caída y se aprueben (porque entonces ya no quedará otra) los recortes que ya conocen Grecia, Irlanda o Portugal. Ellos sabrán qué obtienen a cambio de todo este despropósito que nadie entiende.
Alberto Ríos Mosteiro / Madrid

Sobre deuda pública y fraude fiscal
Dice el nuevo artículo 135 de esta reforma constitucional hecha a espaldas del pueblo que "los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta". Por consiguiente, el pago de la deuda pública a los especuladores, que juegan con que el tipo de interés de esta sea lo más alto posible, se antepone constitucionalmente a la satisfacción de servicios sociales, como el sanitario, el educativo o el cobro de las jubilaciones, por ejemplo. Puede que no haya dinero para lo anterior, pero el pago de la deuda está asegurado a cualquier precio (y a cualquier interés). Se ha optado por la vía que imponen los mercados en lugar de plantear otras posibilidades socialmente justas y equitativas para la recuperación económica. Se estima que el fraude fiscal en España supone un 23% del PIB, unos 240.000 millones de euros, mientras que el de la media europea está en el 13%. Sólo con tener mayores medios para perseguir este fraude y ponernos en niveles europeos, se recaudarían 100.000 millones de euros más. Con ese dinero, los recortes sociales realizados (y los que vendrán) no hubieran sido necesarios.
Javier Gutiérrez Herrador
Laredo (Cantabria)

Los profesores y el futuro
de los alumnos
El deber de cualquier sociedad que se precie de ser civilizada es salvaguardar la educación de todos sus ciudadanos, especialmente en su infancia. ¿Imaginan el número de talentos que se pueden malograr por carecer de una instrucción de calidad? ¿Cuántos científicos, artistas o inventores estamos dispuestos a sacrificar en nombre de los recortes económicos? ¿Es una medida patriótica o sensata renunciar al desarrollo intelectual de quienes podrían, en un plazo medio, crear la cura definitiva contra el cáncer o resolver los problemas energéticos del planeta? Necesitamos una enseñanza pública y gratuita de calidad. Los maestros de nuestros hijos están siendo vilipendiados. Resulta vergonzoso contemplar cómo los dos pilares más importantes para el desarrollo de cualquier sociedad, la sanidad y la educación, se desmantelan con el argumento de la crisis económica mientras las grandes fortunas, multinacionales y bancos evaden impunemente sus obligaciones tributarias y siguen fortaleciéndose pese, o gracias, a la recesión. Muchos genios potenciales de familias humildes se perderán en el sumidero de una educación precaria. ¿Somos tan estúpidos que no vamos a defender la más valiosa de nuestras inversiones?
Ana Cuevas Pascual

Los recortes en los IES
de Madrid
En casi todos los IES, los profesores hemos visto perder entre un 10 y un 12% de nuestros compañeros en cada claustro. No eran funcionarios de carrera, pero, aun siendo interinos, desarrollaban una labor fundamental al cubrir muchas horas que completaban el horario de los profesores funcionarios: desdobles en idiomas, en prácticas de laboratorios, en Matemáticas, clases de compensatoria para alumnos con graves y significativos desfases curriculares, apoyos y refuerzos para alumnos con asignaturas pendientes de cursos anteriores, clases de castellanización para el gran contingente de inmigrantes que no hablan castellano, asunción en las aulas de alumnos de integración con necesidades educativas especiales, etc. Con los draconianos despidos de estos dos últimos cursos, profesores de Música darán también Educación Física, profesores de Ciencias Naturales darán Matemáticas o Inglés/Francés, los de Lengua, Latín, los de Tecnología, Física, los de Física algunas horas de Matemáticas, etc. Esta chapuza es impresentable y la vamos a combatir.
Agustín Arroyo Carro
Madrid

Qué tener en cuenta
ante las elecciones
El 20-N vamos a elegir fundamentalmente entre dos dirigentes y dos capacidades de gestión, aunque se intente engañarnos diciendo que el mercado, dueño y señor de nuestra sociedad occidental, mira con más simpatía los partidos conservadores que a la izquierda. Craso error, pregúntenselo a los portugueses, los ingleses y los italianos, el mercado no reconoce amigos ni enemigos. Ningún cambio político les ha detenido. Puestos así, comparemos y decidamos. Ya vimos para qué sirvió el giro del 22-M: para que paguemos el pato los de siempre con recortes sociales.
Mateo Fernández González
Madrid