Cartas de los lectores

11 de octubre

La base de Rota y la OTAN
El Gobierno, en un acto de seguidismo, ha autorizado a EEUU y a la OTAN a utilizar en la base de Rota cuatro barcos de guerra con 1.100 tripulantes, más otros 3.400 que se instalarían en la bahía de Cádiz, presuntamente, para defendernos de los posibles misiles que nos lanzarían Irán o Corea del Norte en una nueva versión de las "armas de destrucción masiva" en posesión de esos villanos.
¿Es creíble ese hipotético ataque? ¿O el ataque podría provenir de una Rusia que hoy necesita hacer negocios con el mundo occidental? En estos tiempos de crisis, ¿lo mejor es potenciar los gastos militares? ¿O se trata, quizá, de preparar nuevas zonas de guerra?
Al final, los ciudadanos vamos a acabar siendo unos peleles sin ningún tipo de oposición –y esto es lo más grave– a las directrices del neoliberalismo económico, ni a las de un militarismo cada vez más agresivo que no sabemos adónde nos lleva.
Emilio González López / Getafe (Madrid)

El gobernador del Banco
de España hace la vista gorda
Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, uno de esos gurús que aparece para dar consejos y regañarnos de vez en cuando, ha hecho la vista gorda con las jugosas indemnizaciones recibidas por altos cargos de Novacaixagalicia, unos 20 millones, que se suman a las de la CAM; ambas, entidades rescatadas por el Estado ante su inminente quiebra por la gestión fraudulenta cometida por los consejos de administración. Porque estos señores han jugado con el dinero de los ahorradores y de los pequeños accionistas, el mismo que ha ido destinado a dudosas operaciones crediticias, la mayoría en el sector inmobiliario, es decir, a financiar la economía del pelotazo, así como las corruptelas derivadas de esta.
Ante esta situación, la pregunta es: ¿dónde han estado el Banco de España, las instituciones autonómicas y el Gobierno? De nada sirve ahora que estas autoridades se indignen, pues desde 2008 se conocen estas "autoindemnizaciones" que han arrasado con las bóvedas de los bancos. ¿Acaso el PSOE o el PP han impulsado leyes que impidan estas prácticas?
Está bastante claro que el mayor problema de nuestra democracia está en todas esas leyes a la carta que favorecen el expolio de nuestros impuestos. La impunidad se ha institucionalizado, no así nuestros derechos fundamentales hoy vendidos al mejor postor.
Luis Enrique Dorado
Madrid

La elección entre reforzar
o desmantelar el Estado
Nos engañan como a niños. No hay ninguna clase de crisis porque el mercado regula todo a pedir de boca: todo funciona perfectamente. Es cierto que había un obstáculo. El Estado era un factor de distorsión. Cuanto menos Estado, pensaron ellos, mejor.
Ahora todos los estados obedecen al mercado, incluidos los gobernados por los socialdemócratas. El axioma del neoliberalismo triunfa con todo su esplendor.
Claro que, si ese axioma estuviera equivocado y nos llevara al desastre, quizá deberíamos pensar en reforzar el Estado, dotarlo de bancos e industrias públicas, aplicar un sistema fiscal justo y regular seriamente las actividades financieras y económicas nacionales e internacionales. Quizás así podríamos evitar que se repitieran las consecuencias del liberalismo del siglo XIX (el paleoliberalismo): opulencia-miseria, sangre, violencia y toda clase de injusticias.
Carlos de Mingo
Madrid

Bienestar o malestar...
he aquí la cuestión
El oro, el hierro, el cobre, el litio, el petróleo... hasta el pan es un valor seguro, pero ¿cuánto vale el dinero? ¿Es un bien tangible? ¿Es o era mucho un millón de pesetas? ¿Quién decide cuánto valen las cosas? Los mercados imponen sus designios. La economía y la política deberían estar al servicio del pueblo, y no al revés. ¿Puede la derecha conservadora poner orden en los mercados? Sólo desde la izquierda progresista seremos capaces de cambiar, estamos obligados a reinventar el futuro. Sin embargo, a menos de dos meses para las elecciones, el electorado de izquierdas deambula con los brazos caídos, ojos de cordero degollado y una clara abstención en su mirada; 30 años de esfuerzos para construir el Estado del bienestar, tantos sacrificios tirando del carro, luchando e impidiendo que los de los palos en las ruedas lo frenaran, tanto... para que el 20-N (precisamente) las Españas den al PP patente de corso con la mayoría suficiente para iniciar el acoso y derribo de nuestro Estado del bienestar.
Roberto García García
Grijota (Palencia)

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