28/10/201127/10/2011

¿Dónde está el programa de Rajoy?
Falta menos de un mes para las elecciones generales del 20-N y ya se saluda a Mariano Rajoy como futuro presidente del Gobierno. Le cantan loas, le rinden pleitesía y hasta alaban su estampa serrana y su cambio de look por otro más digno de tan elevado cargo. Vamos, que sólo le falta dejarse melena, ponerse pulseritas y llevar la chaqueta colgada de un dedo por encima del hombro al más puro estilo aznariano. Dice González Pons que ningún español puede ser tan idiota como para seguir votando al PSOE, pero lo que cuesta creer es que el electorado tenga tan poco espíritu crítico como para votar a alguien cuyo programa de gobierno sólo consta de una cantidad ingente de "dependes" y de acatamientos a la voluntad de dios. ¿A qué dios se refiere cuando habla de gobernar "como dios manda"? Yo sospecho que al que está atrincherado en los bancos y en las patronales que no paran de dar órdenes sin pudor al futuro gobierno.
E. F. García Allés / Madrid

Con el paso cambiado
en la crisis económica
Nuestro caminar de estos últimos tres años por la crisis económica mundial ha sido muy duro, sobre todo porque la solución no está en nuestras manos sino en las de todos los europeos, especialmente en las de los gobiernos de Alemania y Francia, bajo gobiernos de derechas. Por lo tanto, en España vamos con el paso cambiado. También Portugal o Reino Unido iban así y cambiaron el paso, aunque desde luego parece que no les sirvió de nada, e Italia, que siempre ha ido en el mismo paso, las está pasando canutas.
Por eso, me llama la atención que nos estén vendiendo la idea de votar al PP para salir de la crisis como si fuera la solución a todos nuestros males, cuando en realidad va a ser más de lo mismo y además volveremos a ir con el paso cambiado cuando Alemania, Italia y Francia cambien justo al contrario que nosotros como indican las encuestas y los resultados electorales previos en esos países. España no necesita un Gobierno de mayoría absoluta del PP, sino uno sensato.
Eduardo Gonzalo Ugarte
Madrid

Libia y el camino que está tomando la Primavera Árabe
El Mediterráneo no para de darnos noticias: elecciones libres en Túnez, la muerte de Gadafi en Libia. Ya nos sorprendió a todos que, de buenas a primeras, apareciera una milicia armada hasta los dientes con la firme decisión de hacer frente al todopoderoso Ejército de Gadafi, guerrilla que, como todos sabemos, ha contado con la inestimable, determinante y muy interesada ayuda de la OTAN. Pero lo cierto es que, una vez ganada la guerra, Mahmoud Jibril, jefe del comité ejecutivo del Consejo Nacional de Transición (CNT) de Libia, ha dejado claro que serán las leyes islámicas derivadas de la sharia las que rijan los designios del país, lo que me deja helado y me recuerda el sesgo involucionista que están tomando o van a tomar los derechos, sobre todo los de la mujer. Y si a esto le añadimos que los favoritos para ganar las elecciones de Túnez son los islamistas y que en Egipto las perspectivas van por el mismo camino, todo indica que la Primavera Árabe se va a convertir en invierno en lo que a libertades se refiere.
Francisco Javier España Moscoso
Galapagar (Madrid)

El pulso en la huelga

de la educación
Una huelga es un pulso entre dos partes donde la parte de los empresarios o responsables de servicios también quiere llegar a una solución porque la huelga perjudica seriamente a sus intereses, a no ser
que quiera acabar con su negocio o servicio.
En la Comunidad de Madrid hay un serio conflicto educativo y se están produciendo huelgas, pero los dirigentes de la Administración no tienen ningún interés en dialogar ni en buscar una solución.
En Madrid, en toda España y en el resto del mundo es imprescindible la enseñanza pública. La presidenta y la consejera de Educación están actuando con una falta de sentido común, inteligencia y responsabilidad totales. Deberían dimitir. Y volver a las aulas, a ver si aprenden algo.
Bernardo de Llobet Collado
Madrid

Códigos de conducta,
pero a la inversa
Siempre hablamos de códigos de buenas prácticas para los políticos, la banca, los grandes empresarios, los poderosos, los grupos de poder... y no hemos caído en que la mayoría nunca va a hacer caso de estos códigos. Hay que dar la vuelta a la tortilla, tenemos que dotarnos de códigos para defendernos de ellos: cómo hacer una demanda, cómo denunciar a una persona corrupta, cómo defendernos del abuso de un empresario que no paga a la Seguridad Social, cómo denunciar el maltrato personal e institucional, cómo exigir nuestros derechos civiles y sociales.
En definitiva, tenemos que ser nosotros, los ciudadanos, los que nos apoderemos frente a tantos que nos quieren hacer comulgar con ruedas de molino.
María Dolores de Cospedal corta y recorta en Castilla-La Mancha, pero cuando habla como dirigente del PP afirma que jamás habrá recortes, igualito que Artur Mas, de CiU, que sólo hay que ver lo contentos que tiene a los catalanes con los recortes en sanidad. De Rubalcaba, lo único que puedo decir es que ya ha publicado su programa. En principio, es de agradecer que nos esté hablando claro. El 20-N es un compromiso con nosotros mismos.
Carmen Ocas
Madrid