Cartas de los lectores

10 de noviembre

El sentido común
Nos amenaza nada menos que el sentido común. Posiblemente llegue a la Moncloa un señor que, en tiempos de crisis tremenda, dice regirse por el sentido común. ¡Cuando el mundo se ha hecho complejo de complejidad máxima y exige poner en marcha los conocimientos y saberes más potentes de las ciencias para intentar comprender y proponer soluciones, viene Rajoy y nos dice que sólo hay que aplicar el sentido común! Que "simple y sencillamente" (sic), si no hay buena economía, no habrá empleo, si no hay empleo, no habrá gasto público, si no hay gasto público, no habrá ingresos para el Estado y, si no hay ingresos para el Estado, no habrá ni pensiones, ni educación pública ni sanidad pública. ¿Sabrá lo que dice? Porque lo que no dice es cómo hacer esa "buena economía", aunque afirma con una contundencia digna del listo del pueblo que para eso sólo hay que cambiar de Gobierno. Da miedo tanta simpleza.
Augusto Serrano López

Asusta pensar que ganará
el cinismo de Rajoy
De la reciente encuesta del CIS se desprende que el PP obtendría una holgada mayoría absoluta. Ante esta circunstancia me asustan las consecuencias, pues al poder obtenido por el PP después de las elecciones autonómicas y municipales se sumaría el de la mayoría absoluta en el Parlamento. Pero lo más grave es quién sería el encargado de administrar esa mayoría, porque, a tenor del resultado del simulacro de debate, me produce pánico que el líder de un partido como el PP pueda regir el destino del país.
No es que Pérez Rubalcaba estuviera brillante, pero por lo menos alguna propuesta le oímos; pero lo de Mariano Rajoy es preocupante, pues tanta ambigüedad, tanto cinismo, tanto discurso vacío, tanto canto de sirena, asusta y mucho. Está claro que el pueblo ha decidido que hay que cambiar, aun a riesgo de perder lo poquito que nos queda de Estado del bienestar. Cuando lleguen los verdaderos recortes lloraremos por los rincones. Por último, ¿podría desvelar Rajoy su fórmula para acabar con el paro? Porque en ningún momento anunció ninguna iniciativa creíble. Si su modelo político y social es la Comunidad de Madrid, ¡que el cielo nos acoja!
Luis Fernando Otero Fuertes
Madrid

Europa sí, pero libre
de mercaderes
¿De qué sirve la opinión de la gente en democracia? Cuando se trata de temas tan importantes como decidir nuestro presente y nuestro futuro, ¿por qué no convocar un referéndum popular? Islandia ha demostrado que es posible hacerlo. Sus ciudadanos han dado su opinión: reformar la Constitución, no dar dinero a los culpables de la crisis y encarcelar a los banqueros especuladores.
Cuando el pueblo griego ha propuesto hablar por sí mismo, los mercados y sus cómplices, los políticos, se han echado encima. Incluso ha habido alguno que ha dicho que el referéndum sólo debería utilizarse para reformas constitucionales... ¿Igual que el que ha habido en España hace poco para reformar la Constitución?

Cuando la ayuda que te ofrecen es una mano al cuello, ¿por qué no podemos decir que no? Nos preguntaron si queríamos entrar, pero no nos dijeron dónde.
Ahora que lo sabemos, ¿por qué no podemos plantearnos salir? ¿Es compatible la democracia con el capitalismo salvaje?
Gonzalo Martínez Jurado
Fuenlabrada (Madrid)

No cantemos victoria sobre Berlusconi demasiado rápido
Il Cavaliere no ha alcanzado la mayoría absoluta, pero esto es diferente a la desconfianza que le podría hacer caer. Napolitano le ha pedido que dimita tras la aprobación de las reformas de la UE, pero no creo que lo vaya a hacer. Es muy raro que dimita si tiene leyes ad personam que le dan el nivel más alto de inmunidad ante los jueces.
Creo que estamos cantando victoria demasiado rápido; espero, eso sí, equivocarme.
Lilit D’Elia

Respuesta al Ciemat
El pasado lunes leí la entrevista que este diario realizó a D. Cayetano López, director general del Ciemat, con motivo de las elecciones. Me sorprendió que el director de una institución del Estado solicitara al próximo Gobierno de España que penalice, mediante una subida de impuestos, a compañías eléctricas de carácter privado –en este caso las de UNESA– para beneficiar a otros proyectos.
El responsable del Ciemat explicaba también que hay que primar a las energías eólicas y fotovoltaicas para favorecer la independencia energética española para, a renglón seguido, solicitar que se grave con impuestos a las nucleares y a las hidráulicas, que son, a día de hoy, las dos fuentes de energía más competitivas y que ofrecen la mayor independencia energética a nuestro país. Por otra parte, no nos parece adecuado analizar, sin un conocimiento en profundidad de nuestras empresas, sus costes externos. Además, la cuenta de resultados de una compañía se basa en actividades más o menos rentables y su resultante es la que genera los beneficios de la misma. El impuesto a pagar es siempre el de sociedades sobre dichos resultados. El señor López también acusa a las eléctricas de influir a la hora de fijar el precio de la energía, cuando conoce que este se fija en una subasta diseñada por el Gobierno y que supervisa la Comisión Nacional de la Energía. Estos comentarios expresados por un representante de la Administración contribuyen a despertar recelos en los inversores internacionales en un momento de especial dificultad para nuestro país.
Eduardo Montes
Presidente de Unesa

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