Cartas de los lectores

7 de diciembre

Sobre la reforma laboral
Tras la II Guerra Mundial, en la mayoría de países europeos, además del dinero del Plan Marshall , entraron las ideas liberales americanas sobre las relaciones entre obreros y empresarios. En España, mientras duró el franquismo, las relaciones laborales eran muy curiosas: por un lado el obrero cobraba poco, no tenía libertad de expresión ni sindicatos en que apoyarse; por el otro, las posibilidades de despido eran difíciles y caras para las empresas, por no hablar de las facilidades para conseguir bajas por enfermedad y las dificultades para conseguir la movilidad geográfica o funcional. Tras casi 35 años de democracia, poco ha cambiado esta situación, y por ello es necesario que la próxima reforma laboral nos permita igualarnos a la mayoría de países occidentales. Entonces nos daremos cuenta de que no se producirán crecimientos de empleo espectaculares, pero en tiempos de crisis tampoco aumentará el paro como ahora lo hace.
Pedro Morante Gutiérrez
Elche (Alicante)

Negociaciones de paz en Afganistán
Parece que ya estamos acostumbrados a esta sangría en Afganistán, un país donde hace diez años iniciábamos una guerra para liberar al pueblo afgano del régimen talibán. No comprendo por qué en las iniciativas del Gobierno afgano por entablar conversaciones de paz se empieza a asumir la ideología de los talibanes. Incluso la comunidad internacional se ha mostrado partidaria de procesos de negociación en los que han presentado a los talibanes como un movimiento "no ideológico".
¿Por qué el Consejo para la Paz está negociando con los talibanes y apenas cuenta con representación de mujeres, cuando son ellas las que más pierden en esta negociación? Las mujeres pueden representar inquietudes y dificultades específicas de la población civil.
Debemos estar muy atentos y exigir que los derechos de las mujeres y niñas afganas no sean negociables, sino que sean una prioridad.
Porque, si no, ¿qué sentido tienen las muertes de casi 9.000 civiles en los últimos años? ¿Con qué cara justificamos los "daños colaterales"? Hay personas inocentes que han muerto por nuestra intervención. ¿Y las muertes de nuestros soldados? Ninguna tendrá sentido si después de diez años la situación de las mujeres va a ser la misma que cuando nos convencieron de que la guerra era necesaria.
Rut María Suárez Corrales
Sevilla

Con todo el respeto, me asombra...

...que en los países del primer mundo se hable de desarrollo sostenible cuando, entre otras muchas cosas, han forzado, a través de métodos muy poco loables, a privatizar los recursos naturales de muchos estados. Me asombra que se hable de restablecer la deuda económica cuando lo primero que se debería saldar sería la deuda ecológica que se tiene con muchos países (especialmente con los de América Latina); también que se defienda la libertad política, cuando las primeras potencias han metido mano allá donde el pueblo hablaba con su propia voz para promover dictaduras o aislamientos políticos; a su vez me hace gracia que estos estados desarrollados se proclamen contrarios a los conflictos bélicos, cuando ellos son los mayores productores de armamento e infraestructuras bélicas; me sorprende que hablen de avances científico-sanitarios, cuando para obtener los resultados deseados que serán consumidos en los países del primer mundo se utilizan como cobayas a pueblos empobrecidos del Tercer Mundo. Me deja perplejo que se hable de intervención alimenticia en aquellos países donde existen hambrunas, cuando potencian a través de la educación estatal y las TIC que nos rodean un mundo de producción y consumismo desorbitado; para finalizar, aunque no acabaría nunca, me hace gracia que se hable en este mundo de un dios místico en el que no creo, cuando realmente el único dios que existe y por el cual nos hemos dejado someter es el Capital.
Gabriel Lobato Giménez
Zaragoza

La doble grandeza de Rafa Nadal
Al finalizar el encuentro de la Copa Davis entre Rafa Nadal y Del Potro en Sevilla, tuvimos la ocasión de vivir un momento mágico, y no me refiero al resultado deportivo del evento. El jugador español dio una lección de deportividad, educación y respeto. Me emocionó no sólo porque venciera en el decisivo partido, sino porque, abandonando abrazos, aplausos y glorias con sus compañeros de equipo en la pista, supo consolar a su rival abrazándolo con un respeto como no estamos acostumbrados a ver. Después se dirigió al equipo argentino y tuvo gestos de cariño hacia todos: masajistas, médicos, deportistas, entrenadores, preparadores... Me alegró su victoria, pero me emocionó más su comportamiento ante sus rivales.
Todos aquellos que nos apoyamos en el deporte como herramienta educativa estamos convencidos de los valores que aporta su práctica en la formación siempre que esté basado en la educación de valores como el respeto al rival.
Equivocadamente, solemos escuchar que sólo se aprende de las derrotas. Pero también se puede aprender con las victorias. Gracias por tu ejemplo, Nadal.
Antonio Gelaber Domínguez Pastor
Las Rozas (Madrid)

FE DE ERRORES
Deportes
La información sobre la muerte del exfutbolista brasileño Sócrates, publicada en la edición del pasado lunes, se ilustró por error con una fotografía de Junior, también exfutbolista y compañero del fallecido en la selección de Brasil.

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