¿Qué juez es competente para juzgar los crímenes del fascismo?
Soy de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid, tengo 77 años y hace casi dos, junto con varias asociaciones de España, pedimos amparo a la Audiencia Nacional acerca de los asesinatos de nuestros padres y familiares que, después de 73 años, tenemos en las cunetas. El juez Garzón fue el único que nos hizo caso, pero se levantó el arca de los truenos... Unas asociaciones fascistas como Manos Limpias y Falange lo denuncian y tienen el poder de, posiblemente, sentarle en el banquillo por prevaricador. Yo no entiendo de leyes, pero me parece muy grave para un juez que siempre ha sido justo en su trabajo.
Me gustaría que alguien me dijera a qué juez competente nos tenemos que dirigir para solucionar los crímenes del franquismo. Tendrán que venir del extranjero a solucionarnos la papeleta, porque somos incapaces de entender que en nuestra maldita guerra se cometió un genocidio con los vencidos y que, mientras los vencedores tienen a sus muertos enterrados dignamente, o hechos santos, los vencidos siguen en las cunetas... ¡Qué vergüenza, Dios mío!
Julia Merino Rodríguez / Valladolid

Debemos elegir el mundo que queremos
Zozobra, gritos, malos modos, respuestas impertinentes, zancadillas, mal humor, falta de respeto, nulo interés por los demás, egoísmo absoluto. Actitudes de desafío, de superioridad, de orgullo, de sentirse más y mejor que los de al lado, soberbia que produce vergüenza ajena en quien la contempla. Mentiras, falsos testimonios, críticas, dejarse llevar por lo que dicen sin comprobar si es o no cierto lo que se propala, o mejor querer oír las dos campanas y al campanero si es posible para tener una opinión fundada.
Hay dos opciones en nuestro modo de enfocar la vida: querer construir un mundo mejor o dejarnos arrastrar por lo más barriobajero. Querer mejorar nuestra sociedad o vivir con la dignidad perdida.
Lázaro Crespo Ramas / Tarragona

Sobre la pederastia en la Iglesia y contra el celibato
La doctrina del celibato es más antigua que la cristiandad, comenzó con ermitaños y ascetas alejándose de la sociedad, creyendo que así, renunciando el sexo, podrían acercarse aún más a la divinidad.
Sin embargo, fue con el desarrollo y crecimiento de monasterios y conventos cuando la Iglesia católica convirtió el celibato en su doctrina oficial y en un requisito para sacerdotes y monjas. Desde entonces dicha doctrina ha sido una fuente de toda clase de "pecados secretos" cometidos por el sacerdocio, usualmente contra adultos, pero también contra niños. Estos son hechos que hasta la Iglesia reconoce.
En vez de buscar culpables donde no están (en el colectivo homosexual, por ejemplo), y aparte de pedir disculpas por sus pecados, la Iglesia debería abandonar el celibato para siempre y, mientras tanto, llevar a los presuntos culpables a la Justicia, "como Dios manda".

Gallardón, el alcalde de los excesos
Gallardón, el alcalde de Madrid, es el hombre de los excesos. Excesos en los enormes endeudamientos a que ha sometido al municipio. Excesos en la abrumadora proliferación de obras, tantas de ellas injustificadas y no pocas que afean la ciudad y desvirtúan su carácter. Ahí está, entre otras, la chapuza del paseo de Recoletos, donde ha quitado las farolas tradicionales propias de esa zona y ha suprimido el enlosado del pavimento.
Excesos también en la ocupación de los espacios públicos por los popularmente denominados "chirimbolos". Y, en medio de tantos despilfarros, el exceso recaudatorio de la más que inoportuna tasa de basuras.
Tomás Rivero y Verónica Bodega / Madrid

El penoso ejemplo de la campaña ‘Yes, we want!’
Como anglófona, traductora y profesora en este país, me indigno con frecuencia ante el pésimo nivel de traducción al inglés de los comunicados de numerosas instituciones públicas. Las malas traducciones no sólo demuestran una falta de profesionalidad, sino que también dan una imagen penosa de la institución en cuyo nombre están hechas. El lema "Yes, we want", utilizado por la Comunidad de Madrid para promocionar sus colegios bilingües, es un ejemplo estelar de este tipo de gazapos. Con la intención de emular el lema de Obama (Yes, we can!), se trata de un error gramatical tan grande que supondría para cualquiera de los pobres alumnos de esos colegios un suspenso si lo reprodujesen en un examen de gramática.
A la hora de escoger el colegio público al que acude mi hijo, decidí evitar uno bilingüe por considerarlo un experimento nada afianzado, por temor a que aprendiera errores tan graves que ni siquiera yo luego sería capaz de corregir. Ahora, viendo los carteles pegados por todo Madrid, sé que tenía razón.
Leonie Woodin / Madrid

Discriminación
Parece ser que la expulsión de una menor por el hecho de llevar hiyab se encuentra amparada en la ley que prohibe la exhibición de símbolos religiosos en las escuelas, pero obviamente el director no lo ha entendido bien: un símbolo religioso colgado en la pared del aula de una escuela implica que todos los asistentes son o deben ser comulgantes con esa religión. Sin embargo, un símbolo religioso portado individualmente (ya sea hiyab, crucifijo colgado al cuello o estrella judía) da testimonio de la religión de cada individuo, y la libertad de elegir la religión que cada uno quiera de momento está amparada por la Constitución. ¿Qué pasaría si el velo lo llevara simplemente por moda? ¿También estaría prohibido? ¿Y por qué las monjas que dan clase en varios colegios católicos pueden llevar su velo sin problemas? No nos olvidemos de que, mientras tanto, se le está impidiendo a una menor su derecho a la escolarización.
Abdalah de Eusebio Martín