Mis rollitos chinos

La revolución más dulce de China

Trufas de sésamo, bombones de té verde, orejones de albaricoque bañados en chocolate negro...  estas son algunas de las innovaciones más recientes del pastelero canadiense Laurier Dubeau, dueño de una chocolatería de lujo en Pekín. Abandonando la cocina por unos minutos, Dubeau se lava las manos en el delantal y me ofrece algunos de los bombones que aparecen en su último catálogo, el especial Año Nuevo Chino. Me asegura que sus clientes - todos chinos - son muy exigentes, aunque el chocolate haya sido un producto prácticamente desconocido en su país hasta hace  30 años. Su chocolatería, en el barrio ultramoderno de oficinas Soho Jianwei,  se llama   "La Place". Tener un nombre francés era uno de los básicos para llevarse un pedazo del suculento mercado del chocolate chino, que ha crecido un 11% anual desde el año 2004,  mientras las ventas se estancan en Occidente.
laurier-dubeau-chocolatero-canadiense-en-pekin.JPG

(Dubeau en su chocolatería de Soho , Pekín)

El  rápido aumento de la capacidad adquisitiva de la población china y la paulatina integración de los hábitos occidentales por parte de la clase media han dado lugar a un boom en el consumo de chocolate que ha atraído a las principales empresas extranjeras del sector.

Una de ellas es la española VALOR. "Se trata de un mercado muy dinámico y en expansión", asegura Gonzalo Sánchez,  director de exportación de la conocida empresa de chocolate de Alicante. Las ventas de Valor en el mercado chino han aumentado una media del 20% anual desde que empezaron a exportar a este país, en el año 2002. China es su segundo mayor mercado, sólo por debajo de EEUU, según Sánchez.

Las ventas de Valor crecen por encima de la media del mercado chino de chocolate, que ha crecproductos-valor-en-super-chino.jpgido el 11% desde 2004, según la consultora EUROMONITOR. El año pasado, las ventas medias en el sector cayeron al  7% por la crisis, pero, aún y así , por encima del crecimiento medio anual del consumo doméstico en China en 2009, del 6%. Esto, junto a la rápida recuperación de la demanda en las ciudades de la costa Este del país, permite posicionar  el mercado del chocolate como "uno de los más prometedores y dinámicos dentro de la confitería en China", según el último informe de Euromonitor.

Valor está presente en los supermercados de Pekín y Shangai con sus tradicionales tabletas de chocolate de 100gr y 350 gr, que distribuye a través de un socio local especializado en importación de productos "gourmet" de alta calidad. Las tabletas de Valor cuestan entre 30 y 45 yuanes  (entre 3,5 y 5 euros),  más del triple que lo que cuesta la chocolatina líder de mercado en China, Dove, comercializada por la  estadounidense Mars.

Por consejo de su distribuidor local, Valor utiliza el mismo packaging que en España, es decir, las etiquetas están español , aunque el cliente chino no las entienda. "Así mantenemos la imagen de calidad de un producto importado", dice Sánchez. "Hemos de diferenciarnos de alguna manera", dice Sánchez, "porque no podemos competir por precio con las marcas locales o  las empresas extranjeras que fabrican en China". Según el último informe de Euromonitor,  el  35% de las ventas de productos de confitería de chocolate en China – desde chocolatinas y otros productos de impulso a tabletas de importación de lujo – se concentra en tres multinacionales extranjeras: Mars, la suiza Nestlé y la italiana Ferrero. Las tres producen en China y tienen joint-ventures con un socio local.

Atraído por el boom del mercado chino, Barry Callebaut, el mayor fabricante de cacao del mundo, a abrir su primera planta en Suzhou, cerca de Shangai, y está trasladando sus oficinas de Singapur a China.

También han aparecido competidores locales como Leconté (basada en Shenzen) y Golden Monkey, en Shangai, con una presencia cada vez más fuerte.

leconte-marca-china.gif

Pero las marcas chinas "no gozan de la imagen de marca del chocolate extranjero", explica  Dubeau en su pequeña chocolatería en el centro financiero de Pekín. "La Place" tiene alrededor de 1.000 clientes, el doble que hace dos años, la mayoría empresas que buscan cajas de bombones como regalos corporativos.

Para hacerse un hueco en el mercado chino, VALOR ha apostado por promover sus tabletas de chocolate sin azúcar y las de alta concentración en cacao, del 70%. Son percibidos como más "saludables" y "menos dulces", características muy valoradas por el consumidor chino de clase media-alta.

Siguiendo la tendencia global, el consumo de chocolate negro está en auge en el gigante asiático, aunque las chocolatinas con leche siguen concentrando un 38% de las ventas, indica Euromonitor.  Especialmente, las combinadas  con nueces, frutos secos o arroz,  los snacks chinos más populares. Valor también ha apostado por promover su chocolate relleno de almendra "Marcona", que sñolo se produce en España.

Una muestra de la "revolución del chocolate" que vive China es el festival dedicado a este producto que se celebró en febrero en el recinto olímpico de Pekín. HAbía desde una reproducción de chocolate de la Gran Muralla a un BMW en tamaño real. A pesar del estilo cutre-kitsch, en el festival se promocionan las principales marcas extranjeras que compiten por llevare una parte del pastel en el mercado chino, como la suiza Lindt o la americana Hersheys.

bambas-furboo-choco.JPG         bmw-choco.JPG

guerreros-choco-2.JPG los guerreros de Xian de chocolate

El hábito de comer dulce es aún incipiente en China. Eso explica que el consumo per cápita de chocolate sea de 90 gr , bastante inferior al de sus vecinos asiáticos como Corea o Japón, que supera los 2 kg.  En España, el consumo de chocolate es de 3,5 kilos por persona al año, mientras en otros países europeos más consumidores como Gran Bretaña se superan los 9 kilos de media.

"Hay queir educando al consumidor", dice Dubeau. Muchos de sus clientes creen que los bombones deben estar recién hechos  para ser frescos, cuando se trata de un producto de larga duración.  Un 40% del consumo de chocolates en China corresponde a  cajas de bombones, un objeto de regalo cada vez más popular para bodas y empresas, especialmente durante las vacaciones como el Festival de Otoño o de Año Nuevo.  Será cuestión de tiempo ver si la compra diaria o por impulso de chocolate llega a los niveles europeos, según González.

Más Noticias