La ciencia es la única noticia

Preguntas de la noche

EL ELECTRÓN LIBRE // MANUEL LOZANO LEYVA

Una imagen fascinante de la superficie de la Tierra es la nocturna desde las alturas. Es muy famosa y si el lector no la ha visto le recomiendo que la busque en internet porque estará mucho tiempo observándola. La palabra clave para encontrarla es Earthlight, lo cual es también el bonito título de una novela de Arthur C. Clark, el padre de la ciencia ficción. Lo primero que sorprende de la imagen es que no se ve ni una nube, por lo que el lector deducirá que en realidad es una composición de infinidad de imágenes tomadas por satélites a lo largo de casi un año de las que se fueron eliminando poco a poco todas las nubes. Lo segundo llamativo es la distribución de la luz eléctrica en la noche. Por una parte, queda clara la diferencia entre el mundo desarrollado y el subdesarrollado, simplemente porque uno está bien iluminado y el otro casi a oscuras, no en balde sigue habiendo 1.500 millones de personas sin acceso a la electricidad. Y, por supuesto, en la imagen se ve cómo la humanidad se ha ido concentrando en grandes urbes, la mayor parte de ellas ubicadas en las costas.

¿Producimos sensatamente toda esa energía que ilumina nuestras noches? ¿De dónde sale la inmensa cantidad de energía que permite transportar personas y mercancías entre esos núcleos poblacionales? ¿Hasta qué punto depende el bienestar de los pueblos de dicha energía? ¿A costa de qué se consigue ese bienestar? ¿Tiene límites? ¿Llegará el momento, si no ha llegado ya, en que la prosperidad se frene al iniciarse un retroceso en el bienestar por culpa de la contaminación? ¿En qué punto empieza a divergir la curva del aumento de felicidad de la del aumento de consumo de energía? ¿Es indefinido este consumo y soportable la agresión al planeta que este puede suponer? ¿Hay nuevas fuentes de energía que armonicen el desarrollo de todos sin degradar el medio ambiente? ¿Es el cambio climático la consecuencia más importante de esta degradación? ¿Paliar los efectos de este cambio del clima exige nuevas fuentes de energía o es justo al revés, la renovación de esas fuentes se debe a otros motivos menos confesables y se ampara en el cambio climático?

Son muchas preguntas y casi todas decisivas. El lector seguramente se hará otras más relevantes. La política es la que debe guiar el devenir de la humanidad, pero el fin de la ciencia es ofrecer los datos y las conclusiones para que los políticos puedan responder con sensatez los interrogantes anteriores. Puede que nos estemos jugando nuestro futuro como especie, dicho sea sin aspavientos.

Más Noticias