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Gibraltar

ORÍGENES // JOSÉ MARÍA BERMÚDEZ DE CASTRO

* Director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana, Burgos

El Estrecho de Gibraltar se ha hecho tristemente famoso por la cantidad de inmigrantes que mueren en sus aguas en un desesperado intento por alcanzar las costas europeas, huyendo de la miseria de sus países africanos de origen. El Estrecho de Gibraltar ha tenido una historia geológica apasionante, pero sólo nos podemos centrar en el último millón y medio de años.

En la actualidad, el Estrecho de Gibraltar tiene una anchura máxima de 14,4 kilómetros y una sorprendente profundidad máxima de 1.400 metros. El Estrecho tiene fama por sus terribles corrientes, sus vientos del Este y el Oeste y sus fuertes marejadas. Desde hace 1,8 millones de años, los periodos glaciales acumularon una enorme cantidad de hielo en los continentes que, en los momentos mas fríos del Pleistoceno Medio (hace entre 780.000 y 120.000 años), hizo descender el nivel del mar hasta 120 metros. En estos periodos tan fríos, el Estrecho de Gibraltar se redujo en unos pocos kilómetros y afloraron varios islotes entre Punta Paloma y Tánger. Aún así, la distancia entre los islotes no bajó de los cinco kilómetros y la profundidad siguió siendo muy importante. Lo que no sabemos bien es cómo cambiaron las condiciones para el paso a nado, que en la actualidad sólo es patrimonio de valientes, bien equipados y con apoyo técnico.

En ciencia no es lícito negar las hipótesis sencillamente porque no son del gusto de los científicos. Por ese motivo debemos "admitir a trámite" la posibilidad del paso de los homininos a través del Estrecho de Gibraltar, llevando consigo su cultura y sus conocimientos técnicos. La tecnología achelense bien podría haber pasado desde África a Europa, sin necesidad de recorrer toda la otra orilla del Mediterráneo, como sugieren Gary Scott y Luis Gibert en su último artículo de Nature.

Esta hipótesis se ha propuesto en repetidas ocasiones, pero por el momento no ha encontrado un fuerte soporte en las evidencias. En los que se refiere a los datos biológicos, las sucesivas poblaciones europeas del Pleistoceno tienen características que comparten con otras poblaciones de Eurasia, mientras que su herencia africana parece venir de muy atrás. En otras palabras, después de la primera expansión de los homininos fuera de África, el aporte genético desde este continente, si lo hubo, tuvo escasa relevancia e impacto en las poblaciones, que se extendieron primero por todo el sur de Eurasia en el Pleistoceno Inferior y más tarde por regiones más septentrionales durante el Pleistoceno Medio. Si el achelense penetró por el Estrecho de Gibraltar, sus portadores extendieron la nueva tecnología por difusión, puesto que los numerosos datos biológicos indican que estos excelentes nadadores no contribuyeron al acervo genético de los europeos de entonces.

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