Dificultades de un refugiado sirio para una vida libre y justa en España

Cartel dando la bienvenida a los refugiados en el Ayuntamiento de Madrid. Foto: Allan Leonard (2017)
Cartel dando la bienvenida a los refugiados en el Ayuntamiento de Madrid. Foto: Allan Leonard (2017)

Mousa Al Jamaat (@Abohoseen3)

Los refugiados en España procedentes de todo el mundo se enfrentan a un nuevo conflicto. Este problema llega con la segunda etapa del programa ofrecido a los refugiados en cuanto completan la primera fase, que consiste en vivir durante seis meses en un centro de acogida en el que el refugiado debe permanecer para aprender. Durante este primer periodo, aprendemos a llevar una vida en España, además de la lengua, las leyes y otros aspectos de integración en la comunidad como primer nivel para acceder a los siguientes pasos. Esto puede ser un periodo bueno y justo, pues hay gente que provee asistencia en todos los aspectos de la vida: el idioma, las compras o la necesita asistencia médica, por ejemplo. Si un refugiado lo necesita, siempre encontrará alguien a su lado, perteneciente al personal de la organización, que le supervise y tutele hasta pasar a la segunda etapa.

Esa segunda etapa del programa es más larga y puede durar entre un año y un año y medio, y aquí es donde encontramos el primer problema.

La casa

Al finalizar la primera etapa, el refugiado debe buscar una vivienda para la segunda etapa, y esto puede acarrear bastantes problemas.

Primero, si la familia está compuesta por solo dos personas, no podrán coger una casa solo para ellos, deberán compartirla con otra pareja. Si la familia consta de más de dos personas, tendrán la posibilidad de alquilar una casa de manera independiente y disfrutar de cierta libertad tras haber huido de su país de origen por circunstancias bélicas, persecución o actos de agresión contra él por su etnia o sexo.

Los altos precios

De acuerdo con Leila, empleada en una de las organizaciones que ayudan a los refugiados, la cantidad aportada por el Gobierno español para una familia de dos personas es de 489 euros. Esta cantidad no es suficiente debido a los altos precios de los alquileres en Madrid, que fácilmente alcanzan los 750 euros, dependiendo del tamaño de la casa y de la capacidad de búsqueda que se pueda desarrollar durante mucho tiempo para encontrar un lugar adecuado.

Escasez de vivienda

En la ciudad de Madrid, en particular, es difícil acceder a una vivienda debido a la alta densidad de población de la ciudad y a los altos precios. Es en Madrid donde Hanan, la madre de una familia siria de nueves personas, ha estado buscando casa durante mucho tiempo, sufriendo enormemente por la escasez de posibilidades, además de por el gran tamaño de su familia. Hasta encontrar una casa que se adapte a sus necesidades, lo único que encuentran son viviendas que no tienen muebles suficientes, ni cubren las necesidades básicas como un frigorífico, una lavadora, cepillos, etc. Esto es solo el comienzo de nuevas dificultades que afrontar, pues solo pueden obtener estos productos a través de las organizaciones o de la gente que ofrece asistencia a refugiados, ya que el gobierno no cubre ningún tipo de financiación relacionada con todo esto, no como otros países europeos, que ofrecen ayuda si una casa no cuenta con las necesidades básicas.

Sufrimiento

Todas estas dificultades y desafíos constituyen una presión psicológica para el refugiado, lo que le provoca un estado de constante preocupación, miedo y hasta desesperación, tras haber dejado su país y empezar por un nuevo camino buscando una vida mejor, una vida en la que él y su familia puedan llevar una existencia decente.

Mousa Al Jamaat es un periodista sirio actualmente refugiado en España y colaborador de @porCausa.

Traducción de la periodista Ana Nieves (@_anuva_)