Por más espacios de encuentro y menos de odio: La plataforma #BCNvsOdi del Ayuntamiento de Barcelona quiere visibilizar las experiencias de las personas implicadas, en especial las de origen migrante

Almudena Díaz Pagés (@almudipa) y Ana García Juanatey

En la actualidad el discurso de odio se está normalizando peligrosamente, tanto en Europa como en el resto del mundo. Movimientos y partidos políticos del entorno de la extrema derecha están utilizando y promoviendo este tipo de discurso, que contribuye a estigmatizar y deshumanizar "al otro", especialmente a las personas migrantes y sus descendientes, provocando que acaben siendo percibidas como "diferentes" y ajenas a las comunidades nacionales.

Las consecuencias de la deshumanización que genera este discurso se palpan con intensidad en las ciudades, ya que se trata de espacios en los que personas diversas y con diferentes orígenes se mezclan e interaccionan. En concreto, este tipo de discursos fomentan y justifican la discriminación de individuos y colectivos, generan fracturas -propiciando dinámicas de nosotros vs. ellos que ponen en peligro la cohesión social- y, degradan la convivencia en los barrios y comunidades. En definitiva, este uso del discurso de odio vulnera los derechos humanos en la ciudad al reafirmar y justificar dinámicas discriminatorias y de violación de otros derechos, como por ejemplo, el derecho a la educación, la vivienda, la sanidad, etc.

Además, las formas más graves de discurso de odio pueden llegar, incluso, a legitimar la violencia  contra los colectivos discriminados, lo que se manifiesta en las ciudades en forma de agresiones y otros tipos de  delitos de odio, mucho más frecuentes en contextos urbanos. En consecuencia, aunque el discurso de odio se genera desde diferentes espacios y se propaga a través de diferentes canales, son a menudo las personas más vulnerables de los grandes municipios las que sufren sus consecuencias. Por ello, al justificar la violencia y la discriminación y, al fomentar procesos de invisibilización y exclusión de colectivos, el discurso de odio acaba afectando a la seguridad de muchos vecinos y vecinas y, en particular, a la de aquellas personas que tienen origen migrante.

¿Qué pueden hacer las ciudades para luchar contra esta lacra?

Las ciudades tienen una responsabilidad fundamental en hacer frente a este tipo de discursos, especialmente ahora que grupos políticos que promueven el discurso de odio están ocupando las instituciones a nivel estatal en muchas partes del mundo. Es más, las ciudades pueden ser un contrapoder y bastión en defensa de los derechos humanos de todos y todas. ¿Cómo? Pues promoviendo y abrazando la interculturalidad que ya las define, para así caminar hacia ciudades más cohesionadas, inclusivas y creativas; tal y como ya defiende la UNESCO, y otras instituciones internacionales de referencia.  

Un ejemplo claro de estos modelos de ciudad son las ciudades santuario en E.E.U.U., que están logrando resistir las políticas migratorias racistas de Donald Trump. En Europa, capitales como Budapest, Bratislava, Varsovia o Praga también se han aliado para defender la tolerancia y la diversidad, dados los contextos hostiles a los que, actualmente, las personas migrantes y otros grupos vulnerables se están viendo expuestos a nivel nacional.

El proyecto #BCNvsOdi

En línea con estas resistencias, Barcelona también se ha propuesto prevenir y combatir la difusión y normalización del discurso de odio a través de la sensibilización. Con este objetivo, la Dirección de Derechos de Ciudadanía y Diversidad del Ayuntamiento de Barcelona lanzó en 2017 el proyecto web #BCNvsOdi, una plataforma de divulgación en materia de lucha contra el discurso de odio, tanto en su manifestación online como offline, con información, materiales y recursos pedagógicos informativos, para todos los públicos. Esta idea partió de las Jornadas internacionales #BCNvsOdi, que tuvieron lugar en marzo de 2017 y que contaron con la participación de varios expertos y activistas en la materia.

Desde entonces, se han publicado múltiples contenidos que incluyen: entrevistas a activistas,  personas expertas y personas que han sufrido experiencias de discriminación; buenas prácticas, para visibilizar aquellas iniciativas que pretenden luchar contra el discurso de odio de diversas formas, incluyendo recomponiendo los lazos entre comunidades y colectivos; infografías y recursos gráficos, que buscan explicar el discurso de odio y los fenómenos relacionados; y, finalmente, reflexiones sobre la naturaleza del discurso de odio, sus patrones de difusión, y las estructuras socioculturales sobre las que se sustenta, incluyendo su relación con otras formas de violencia tanto directa (ataques y crímenes de odio) como estructural (racismo, antigitanismo, machismo, etc.).

¿Por qué colaborar con este blog?

El objetivo de esta colaboración entre BCNvsODI y M de Migraciones es visibilizar las experiencias y los conocimientos de las personas implicadas en el proyecto #BCNvsOdi durante estos últimos años y, en especial, las de las personas de origen migrante, quienes nos han regalado su tiempo, compartido sus motivaciones y estrategias y, sobre todo, contado valientemente sus historias en primera persona. Incluir sus perspectivas y testimonios en un debate público -actualmente extremadamente polarizado, simplificado y carente de matices- es crucial para lograr más espacios de encuentro y menos de odio.

Este artículo forma parte del proyecto #BCNvsOdi