Internos de los CIE denuncian su desprotección ante el coronavirus

CIE de Aluche / Imagen de uso público
CIE de Aluche / Imagen de uso público
  • "Están hacinados, comen juntos, no tienen medidas higiénicas suficientes, no se les está haciendo pruebas", denuncian desde CIES No Madrid.
  • Varios centros, como el de Barcelona, han dejado libres a sus internos debido a la imposibilidad de repatriarlos a su país de origen.

Sheyla Bermúdez (@Shey_Lista) / porCausa

La situación que se está viviendo debido a la pandemia del coronavirus afecta también a los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). En el de Sangonera, en Murcia, de los 90 internos, 40 comenzaron el miércoles una huelga de hambre para protestar por las condiciones sanitarias en las que se encuentran, mientras que en el CIE de Zona Franca, en Barcelona, el lunes un interno ha denunciado una agresión por parte de cinco policías. Y no fueron los únicos centros en los que se han registrado altercados: el martes, en el de Aluche, en Madrid, varios internos se subieron al tejado reclamando libertad ante el rumor de un posible contagio por coronavirus en el centro. 

Esta última protesta ha tenido respuesta y se ha empezado a liberar a todos aquellos migrantes que no podrán ser repatriados porque el país de destino tiene prohibida la entrada de personas procedentes de España. Las personas liberadas son aquellas que tienen en nuestro país un hogar en el que quedarse y, para todas las que no tienen un lugar al que volver, se están buscando soluciones. Desde la plataforma CIEs No Madrid informan de que en la tarde de ayer quedaban 98 internos en el centro de Aluche. Al final del día,  el CIE de Barcelona (Zona Franca) echó el cierre tras liberar a todos los internos ante la imposibilidad de enviarlos a su país de origen. Otro ejemplo lo tenemos en el CIE de Tarifa, que según informa en su cuenta personal de Twitter Gabriel Delgado, de la Fundación Centro Tierra de Todos, lleva cerrado desde este martes y de él salieron nueve migrantes en situación de desamparo a los que el Secretario de Migraciones acogió en las instalaciones de Cardijn. Otro centro que está tomando medidas es el de Valencia, en el que se están liberando varios internos ante la imposibilidad de repatriarlos.

Yolanda Corrales, de la plataforma CIEs No Madrid, cree que la situación "es grave" debido a que los internos "están hacinados en habitaciones, comen todos juntos, no tienen medidas higiénicas suficientes, no se les está haciendo pruebas, el servicio médico no es el adecuado, no se les va a llevar a servicios externos...". Desde esta plataforma exigen el cierre de los centros porque consideran que "si ya en circunstancias normales no cumplen las normas de seguridad e higiene, en este caso se agrava la situación".

El miércoles, el director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, Juan José Ángel González, negaba la existencia de un posible contagio por coronavirus en Aluche y aseguraba que se estudiarían uno a uno todos los casos para poder poner en libertad a los internos, que como máximo pueden permanecer 60 días en los centros.

El Ministerio de Interior sostiene que se mantendrán los vuelos de repatriación de los CIE a los países que acepten las devoluciones, y pese a las restricciones de entrada de viajeros procedentes de España que tienen numerosos países emisores. Este hecho preocupa a los centros, ya que, según explica la abogada de la coordinadora de barrios de Madrid, Patricia Fernández, "la mayoría de los 420 internos que hay repartidos entre los centros de España son marroquíes y argelinos, y Marruecos ha prohibido la entrada de los nacionales que viajen de Europa, así que vuelos de deportación o entregas en barco a Marruecos no se van a hacer".

Además, en respuesta a la Fundación porCausa con relación a la posibilidad de liberar a los migrantes de los centros, el Ministerio de Interior informa de que se han adoptado los protocolos que marcan las autoridades sanitarias y remarca que "en todos ellos se han habilitado salas vacías higienizadas para poder aislar posibles casos sospechosos mientras se da parte a la autoridad sanitaria", aunque descarta que se haya dado algún caso sospechoso. 

Fernández cree que deberían liberar a las personas que están en los CIE, ya que están ahí solo para ser devueltas a sus países de origen: "Si no puedes deportar por razones de salud pública y has cerrado fronteras, por solidaridad internacional deberían suspenderse los vuelos de deportación, liberar a los internados y cerrar los centros".

Además, considera un peligro devolver a los internos a su país de origen porque, aunque las pruebas no den positivo, "se ha demostrado que hay falsos negativos" y resalta la situación del centro de Canarias, en el que gran parte de los internos son de Mauritania o de Mali, país que se encuentra en guerra actualmente. Fernández considera una barbaridad retornar a alguien a estos países en el estado de alarma en el que estamos, ya que "si entregas a una persona infectada actualmente a un país que carece de infraestructuras sanitarias como es Mauritania o Mali, se está poniendo en riesgo a muchísima población; se está expandiendo la epidemia de una manera incontrolable en países que no tienen asistencia sanitaria".

Ante esta situación, en la que se complica la devolución o expulsión de los internos a sus países de origen, el Defensor del Pueblo, Francisco Miguel Fernández, expone que deben liberarse todos los migrantes de los CIE y asegura que se están realizando todas las gestiones posibles para poder enviar a casa a los que residen en España y, poder garantizarles alojamiento y condiciones dignas a los demás. Esta es la respuesta a la queja interpuesta hace tres días por la Asociación de Abogados Extranjeristas en la que criticaban la permanencia de los migrantes en los centros pese a no poder repatriarlos.

¿Qué son los CIE y cuántos hay en España?

Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) son lugares en los que se internan las personas migrantes que van a ser objeto de una decisión de retorno a su país: van a ser expulsados por haber permanecido de manera irregular en territorio español (estas personas son sancionadas por estar sin papeles y son devueltas a su país de origen) o van a ser devueltos a su país por haber intentado entrar en España irregularmente. Poca gente se va de manera voluntaria; por lo tanto, la ley ofrece la posibilidad de internamiento a todo aquel que tiene que esperar mientras no pueden mandarlo a su país.  

En España, según datos de CIEs No Madrid, el lunes había 420 internos repartidos en seis centros (ya que el de Tarifa permanece cerrado): 90 en el CIE de Sangonera (Murcia), 150 en el de Aluche (Madrid), 50 en Barranco Seco (Canarias), 45 en Zona Franca (Barcelona), 60 en Zapadores (Valencia) y 25 en La Piñera (Algeciras). Cuatro días después, tras el cierre de Zona Franca y la puesta en libertad de varios internos de Aluche (quedan sobre 98 en el centro), hay alrededor de 300 migrantes repartidos en cinco centros.

La abogada Patricia Fernández, explica que "el internamiento es una privación de libertad". Para que te internen, primero te detiene la policía y te lleva a comisaría. Allí se inicia o notifica la devolución o expulsión y se solicita al juez de instrucción que se prive de libertad a la persona en cuestión. A continuación, se dicta un auto en el que se ordena el internamiento de la persona, que debe ser el mínimo necesario para que se ejecute el retorno, con un máximo de 60 días. Finalmente, si se comprueba que va a ser imposible la devolución porque España no tiene acuerdo con el país de destino o este niega que la persona pertenezca al país, debe ser puesta en libertad.