'Las latinas son...', una obra teatral que "nace de la necesidad de contar nosotras mismas lo que nos ocurre"

Latinas teatro
Escena de la obra 'Las latinas son...'. Fotografía: Ela Rabasco (Ela R que R)

Paula Hierro (@paula_sunmay

  • La obra de teatro creada por mujeres migrantes denuncia las situaciones discriminatorias que sufren y propone nuevas narrativas para contar sus experiencias migratorias
  • "Quienes están en el escenario son quienes crearon el discurso, escribieron la obra y la representan: son las personas atravesadas por esa realidad", cuenta la directora

"Proyecto de teatro social: dramaturgias migrantes. Mujeres migrantes de toda América Latina, nos reunimos los domingos de 10:00 a 12:00". Con este llamamiento empezó la búsqueda de actrices para la obra de teatro "Las Latinas son...". Su guion aún no estaba escrito: se fue gestando poco a poco a través de estos encuentros entre mujeres en la Sala Metáforas de Madrid. La obra denuncia el racismo, machismo y desigualdad que sufren en su piel este colectivo de mujeres en España, a través de historias basadas en casos reales.

Camila Pinzón Mendoza, su directora, es integradora social y escritora. De origen colombiano, lleva viviendo en Madrid una década y desde su llegada a España ha participado en colectivos feministas y antirracistas y en proyectos artísticos de contenido político. En 2019, Camila participaba en la compañía Teatro Sin Papeles cuando propuso crear una obra dedicada a las mujeres latinas. Lanzó una convocatoria por redes para mujeres latinas que estuvieran interesadas en participar, donde precisaba que no era necesaria experiencia previa de actuación. En las primeras reuniones, Camila les informó que el texto teatral no se encontraba escrito y que lo irían gestando a través de estos encuentros, a través de casos reales que cada una fuera contando.

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Para Camila, la importancia de la obra "viene dada porque quienes están ahí en el escenario son quienes crearon el discurso, crearon la propuesta, escribieron la obra y la representan: son las personas atravesadas por esa realidad". Esta línea a seguir nace del hartazgo y de la frustración de ver durante décadas cómo otras personas cuentan sus historias perpetuando estereotipos y/o narrativas alejadas de la realidad. Por ello, "Las Latinas son..." nace, en palabras de Camila, de "la necesidad y la importancia de narrarnos, de contar nosotras mismas lo que nos ocurre".

Historias en común

"Aunque todas tenemos realidades distintas, sí que había unas situaciones sistemáticas y estructurales que se repetían", dice la directora

En cuanto al proceso de la puesta en común de testimonios, la directora lo describe así: "Aunque todas las historias eran particulares y todas tenemos realidades distintas por el país donde venimos, por la edad, por la profesión, o por nuestras circunstancias personales y familiares, sí que había unas situaciones sistemáticas y estructurales que se repetían en lo que decíamos cada una de nosotras". Es por ello que los estereotipos fueron el primer bloque que salió de estas conversaciones: "Había una serie de estereotipos muy marcados que llevamos a cuestas las mujeres de América Latina", añade. "Estereotipos que son unas creencias profundamente racistas arraigadas a un colectivo social. Se creen estos estereotipos y estos limitan nuestros derechos, nuestra vida y nuestras libertades". Por otro lado, el segundo bloque temático que vertebra la obra fue la vulnerabilidad, como es la vulnerabilidad en el ámbito laboral, social y legal.

Por ejemplo, una de las escenas teatrales retrata un caso real de búsqueda de empleo, donde una mujer con estudios universitarios tiene que presentar todo tipo de documentos en el registro y, aun así, no le reconocen los estudios que ha cursado en su país de origen al no homologarlos. En otra, una trabajadora del hogar pide tener un periodo de vacaciones a la familia que le ha contratado: "Por ley, a mí me corresponden dos días y medio por mes trabajado". Cuando la actriz pronuncia estas palabras, el resto de actrices que interpretan a la familia aparecen formando un coro y respondiendo con voces atronadoras: "¿Ley? ¿pero de qué ley me estás hablando? Si ni siquiera papeles debes de tener. A-gra-de-ce. Te estamos dando un techo". Cuesta asimilar que España todavía no haya ratificado el convenio 189 de la Organización Internacional de trabajadores (OIT), el cual daría a las trabajadoras del hogar derechos laborales básicos, como es el derecho al paro, entre otros.

"Hay una serie de estereotipos muy marcados que llevamos a cuestas las mujeres de América Latina, que limitan nuestros derechos, nuestra vida y nuestras libertades"

El teatro como terapia

Aunque la obra se empezó a gestar en el año 2019, no fue hasta finales del año 2021 cuando se pudo presentar al público en la Sala Metáforas de Madrid. Desde entonces, han presentado la obra en distintos espacios de Madrid e incluso de fuera de la capital. A nivel humano, las actrices y la directora han creado entre ellas una red de apoyo.

Haciendo retrospectiva, Mercy Bustos, que vive en Madrid desde el 2010 y tiene a sus espaldas 49 años de experiencia en el mundo de la interpretación además de ser antropóloga, describe ser parte de "Las Latinas son..." como un ciclo que se cierra: "El viaje de llegar acá desde Perú, el viaje de entrar en este vagón del teatro social y encontrar a esta gente y sentirme bien. Y ver que lo que yo hago, lo que yo aprendí y me dediqué, vi que tenía un sentido. Un sentido para todas, para las personas que lo hacemos, para las personas que lo ven. Tiene un sentido el teatro sanación". Aunque sea una de las actrices de mayor edad y la única que contaba con experiencia previa como intérprete, Mercy le resta importancia y remarca lo siguiente: "No interesa tanto la experiencia sino cómo pongo yo de mi parte para que eso que se diga sea bueno para la gente. Si logro eso, me siento más que feliz, me siento con vida, me siento totalmente joven y agradecida".

Camila también describe esta obra como una experiencia terapéutica: "Por un lado, es sanador cuando vuelves y lo vives de otra manera porque ahora lo estás representando dándole otra mirada, otro espacio, otro entendimiento y acompañada de toda una red. Sin embargo, no deja de ser duro". Mercy también coincide en que lo especial de esta obra reside en este elemento catártico y añade que le gustaría que el público, después de ver la obra, crea que el cambio del mundo es posible y que se sientan reflejados en las personas de su alrededor, que se vean como seres humanos.

El domingo 3 de julio a las 18:00 y el domingo 24 de julio a las 20:30 tendrán lugar sus próximas representaciones en Madrid en el Teatro del Barrio. Por otro lado, están abiertas a propuestas y la obra puede representarse en todo tipo de espacios como institutos u organizaciones, entre otros.