'Paralelo 35º50', un viaje por la frontera invisible

Documental Paralelo 35º50
Escena del documental

Clara Pino (@ClarisJoplin)

  • El documental de la productora malagueña EntreFronteras muestra las malas prácticas en el rescate de personas en altamar y el papel del Mando Único en la Frontera Sur
  • El paralelo 35º50 separa la zona marroquí de la española: "Esta frontera se ha creado para reducir el número de personas rescatadas", dice Sergio Rodrigo, director del documental

Existe una frontera invisible, sin vallas infinitas o muros que separa dos países, dos continentes, dos realidades. Una línea en el agua que divide el Mediterráneo a la mitad y que delimita los acuerdos internacionales entre España y Marruecos. El documental ‘Paralelo 35º50’, de la productora malagueña EntreFronteras, viaja por esta línea imaginaria con audios e imágenes exclusivas que relatan las malas prácticas de los salvamentos durante el verano de 2019. El largometraje se estrenó en Málaga y unos días después en Madrid, llenando ambas salas con éxito, y podrá verse en el IV Congreso de Periodismo de Migraciones en Mérida.

"Para el control migratorio todo son números: la frontera del 35º50 se ha creado para reducir el número de personas rescatadas", narra Sergio Rodrigo, videoperiodista y director del documental. Él y Lucía Muñoz, también periodista y directora de fotografía de Paralelo 35º50, han llegado a donde nadie les dejaba entrar. Así, denuncian la crueldad que rodea la frontera a través de audios inéditos y testimonios de migrantes, trabajadores, voluntarios y personal de salvamento marítimo que sufrieron las consecuencias del Mando Único, es decir, el traspaso exclusivo del control migratorio de la Frontera Sur a la Guardia Civil. Sus historias muestran la oscuridad de esta nueva frontera que separa la vida de la muerte.

‘Paralelo 35º50'' comienza a gestarse en 2018, cuando Salvamento Marítimo deja de publicar información en redes sociales sobre las operaciones de rescate que realizaban. Este silencio mediático llamó la atención de Rodrigo y  Muñoz, que emprenden su investigación gracias a migrantes, asociaciones y ONGs con el objetivo de construir un relato sólido sobre la realidad de este lugar del mar Mediterráneo del que nadie quiere hablar. Fueron unos audios filtrados que llegaron a la productora los que destaparon la situación sobre el Paralelo 35º50 durante el verano de 2019 y la poca atención de los medios de comunicación lo que impulsó a estos periodistas a crear este largometraje.

Tanto Lucía como Sergio participaron en la III Edición del Congreso de Periodismo de Migraciones para indagar sobre la importancia de las coberturas periodísticas en la Frontera Sur y de cómo ésta sufre un proceso de invisibilización en los medios.  Ambos insistieron en la necesidad de profundizar en la revelación de esta nueva frontera y de cómo la Industria de Control Migratorio se lucra de estas líneas invisibles. Ya entonces se procedió a la financiación del documental mediante una plataforma de micromecenazgo: 190 mecenas han permitido que se conozca la realidad sobre esta frontera ficticia en medio del mar y, sobre todo, se reconozca como un problema real.

"No bajar del 35º 50"

La llegada del Mando Único en la Frontera Sur en 2018 limitó el rescate de personas migrantes y redujo un 53% la llegada de personas entre 2018 y 2019, mientras aumentaban las muertes en el Mediterráneo. "El cambio de cuerpos civiles a militares y una frontera externalizada ha convertido la frontera en un negocio", afirma Sergio Rodrigo.

Mando Único, el control externalizado de la Frontera Sur

"No bajar del paralelo 35º 50", subraya una de las voces de Salvamento Marítimo. Una localización en mitad del mar que delimita quién puede cruzar y quién tiene que volver a Marruecos. En este límite, una línea recta que parece separar el Mediterráneo en dos mares diferentes, define quién te rescatará. En zona marroquí, te recogerán los barcos de Marruecos; en zona española, los de España. No alcanzar el paralelo marcó la historia de Mamadou Simón Bamba, uno de los protagonistas. Mamadou fue devuelto a Marruecos en dos ocasiones tras ser encontrado por la Guardia Civil en alta mar, a pocos metros del límite con las aguas españolas.

"Una persona que esté en el paralelo 49º 9 o en el 51º 2 se ahoga igual. La vida es igual a un lado que al otro", concluye la voz de un trabajador que remarca la poca importancia de las vidas en el mar y la necesidad de que las personas que cruzan la ruta sean rescatadas.

En 2019, más de 64.000 personas sortearon la Frontera Sur a falta de rutas seguras para llegar a Europa. Esta frontera es un escenario clave para la Industria de Control Migratorio (ICM) que más que un límite geográfico supone un negocio para varias empresas e instituciones europeas.

Mientras en 2015 llegaban entre 5.000 y 6.000 personas, en 2018 fueron 60.000. El cambio político en España y la sustitución de los cuerpos civiles y públicos por el Mando Único militar ha puesto líneas al rescate de personas migrantes, convirtiendo una frontera en un negocio y agravando una realidad plagada de rutas inseguras para cruzar a Europa.