Con negritas

Algunas consideraciones sobre la reforma financiera

Primera. El ministro de Economía, LUIS DE GUINDOS, ha señalado como objetivo fundamental de su reforma que las entidades financieras vuelvan a estar en disposición de facilitar créditos. Sin embargo, hay dos circunstancias para dudar de que vuelva a fluir el dinero: la crisis del euro, que mantiene cerrados los mercados mayoristas, y la creciente tasa de paro. Mientras el panorama no se despeje es difícil que aumente la demanda de préstamos y que los propios bancos se animen a prestar.

Segunda. Las nuevas provisiones para los activos inmobiliarios pueden facilitar una bajada de sus precios, lo que no significa necesariamente que vayan a venderse, pues para eso hace falta que los potenciales compradores cuenten con financiación.

Tercera. El ministro insistió mucho en que el saneamiento de la banca no afectará al déficit público, pero anunció un significativo aumento de los recursos del FROB, cuya dotación pasará de 9.000 a 15.000 millones de euros. Esos 6.000 millones adicionales, que se destinarán a sufragar eventuales fusiones, sí generarán deuda pública, en un porcentaje equivalente a cuatro décimas del PIB. Obviamente, si por alguna razón el importe de las ayudas no se recupera, los paganos seremos los contribuyentes.

Cuarta. El FROB no dará subvenciones sino préstamos, que sus beneficiarios deberán devolver con un interés del 8%. Eso ha sido esgrimido como prueba de que a la banca no se le hace ningún favor. Ahora bien, en la situación actual, ¿cuántas empresas y familias no pagarían gustosas ese tipo de interés con tal de disponer de crédito?

Quinta. De Guindos ha declinado hacer un pronóstico sobre si su reforma del sistema financiero será la definitiva. Es lógico que no quiera mojarse porque se trata de la tercera y ya se han facilitado 18.600 millones de dinero público para una reestructuración que no parece tener fin. Ningún otro sector ha recibido un trato igual, a pesar de que la insensata política de riesgos de la banca durante los tiempos de bonanza fue una de las principales causas de esta crisis.

Más Noticias