Salud en positivo

En Ítaca, no son clientes, son pacientes

Ilustración: Verónica Montón Alegre.
Ilustración: Verónica Montón Alegre.

La Sanidad Española necesita concretar la apuesta que los ciudadanos han confirmado.

Si en nuestro viaje a Itaca como pueblo incluye alcanzar un sistema público de salud que responda con eficiencia tanto a las  situaciones  cotidianas  como a las extraordinarias,  no debemos dejarnos aturdir por el canto de las sirenas. Ha llegado el momento de mejorar su financiación.

La  sanidad pública  española  ha  resistido con grietas  el envite  de  esta crisis. Su personal  ha superado  las deficiencias de medios con profesionalidad, dedicación y, por qué no decirlo, con valor.

Los cantos de sirena del capital

La pérdida de inversión en salud en nuestro país y el desmantelamiento  y la privatización se  han ido imponiendo en los últimos  años  "gracias" a  las políticas llamadas liberales, a los defensores de las grandes  mutuas  sanitarias y a los fondos buitre que las sustentan.

El mensaje ha sido constante, bien publicitado y pagado,  hasta  resultar aceptado por  personas que se dicen de izquierdas. Así, se reduce la salud al nivel meramente asistencial y se vende a las instituciones un discurso manido: "no te preocupes, si no tienes dinero para la inversión inicial, ya lo pongo yo y luego me vas  a pagar por el trabajo que haga, te va  a salir mejor y más barato". No dicen que después, como pasa con los prestamistas, vas a depender de «ellos». Cada vez te van a  cobrar más cara la atención  al " cliente", como la llaman a lo que  para nosotros es el paciente. Si la situación se encona te ofrecerán otro "producto" más caro, y te rebajarán un poco el inicial. Al fin y a la postre están para ganar dinero, porque tienen accionistas que demandan dividendos. Ni mejor, ni más barato. 

Una sanidad pública sin viento en las velas

Los que somos "accionistas" de la sanidad pública hemos presenciado una disminución de su financiación. Se ha reducido el porcentaje  sobre el  producto nacional bruto  y estamos en el lugar 17 de  Europa,  un punto por debajo de la media. El gasto sanitario per cápita es de  2.371 euros (ajustado según el poder adquisitivo), lo que supone más del 15% por debajo de la media de la UE, que es de 2.884 euros. 

El sistema  público de salud se  ha mantenido gracias a que sus profesionales están entre los peor pagados de  toda la Unión Europea,  y a ciertas ventajas de precio en la adquisición de los fármacos. La ciudadanía, en las encuestas, se muestra favorable a una sanidad pública que sigue   necesitada de inversión, de desburocratización y de innovación. Potenciar la atención primaria, la salud pública, la atención socio sanitaria a ancianos y dependientes y la atención domiciliaria, deberían ser tareas prioritarias. Ya en el 2014, cuando se inició la recuperación económica, la sanidad quedó relegada y no por descuido, más bien por una visión privatizadora.

Renovar la flota e invertir en la tripulación

Comprobamos ahora que la tan proclamada colaboración público-privada no ha jugado ningún papel en esta crisis. No se han puesto a disposición de la sanidad pública las  dotaciones  privadas. Ha habido que recurrir a hospitales de campaña, hoteles y otras instalaciones. Es más, en algunos casos se han cerrado centros por falta de actividad y se han solicitado ERTES hasta que esto pase. Y claro, "cuando esto pase" reactivarán sus medios y aprovecharán el plan de choque que necesitará la sanidad pública para recortar unas listas de espera engrosadas inevitablemente  durante la pandemia. ¿Cómo lo ven?

Se dice que el día después el mundo no será el mismo. Que habremos aprendido de nuestros errores y  comprendido  lo necesario que es  invertir. Concretar inversión para disponer de técnicos en salud pública  y  observatorios  de salud, y para que los servicios socio-sanitarios sean públicos y bien asistidos... Deberíamos aprender también lo urgente que resulta financiar la investigación básica y aplicada, la innovación; lo imprescindible que es urdir un tejido  empresarial  productivo y cercano, que responda a  nuestras  necesidades y que además cree puestos de trabajo.

Mientras tanto, cuidado con las sirenas. Saben seducir y pueden suponer nuestra perdición.

FIRMANTES DEL BLOG

  • Enrique Ortega. Médico especialista en enfermedades infecciosas y jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, Emergentes e Importadas. Ha sido profesor asociado de de medicina de la Universidad de Valencia y Director Gerente del Departamento de Salud Hospital General de Valencia
  • Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la Organización de los Estados Americanos y ha sido Ministra de Sanidad, consumo y bienestar social y Consellera de Sanidad.
  • Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.
  • Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.
  • Begoña Frades García. Psiquiatra y jefa del área de salud mental del Hospital Pare Jofre. Ha sido coordinadora autonómica de salud mental.
  • José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.
  • Isabel González. Médico radiólogo. Fue jefa de servicio y profesora asociada de radiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche así como Directora Gral. de la Alta Inspección y gerente de los departamentos de salud de San Juan de Alicante y La Ribera (Alzira)
  • Ana Boned Ombuena. Técnico Superior de Salud Pública de la Consellería de Sanitat Valenciana. Máster en salud pública por la U. de Harvard y especialista en medicina familiar y comunitaria.
  • Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el congreso de los diputados.
  • Pere Herrera de Pablo. Medico de familia y médico SAMU. Ha ejercido como director del Servicio Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana.
  • Roser Falip Barangué. Doctora en Medicina y especialista en medicina de familia y en análisis clínicos. Ha sido gerente del departamento de salud de Alcoy.
  • Aurelio Duque Valencia. Médico de Familia y Comunitaria y representante sindical. Ha sido presidente de la Sociedad Científica de Medicina Familiar en la Comunitat Valenciana.
  • Verónica Montón Alegre. Artista interdisciplinar. Ilustradora del Blog Coronavirus en positivo.
  • Juan Domene. Médico Inspector en el servicio de calidad asistencial y seguridad del paciente. Ha sido gerente del departamento de salud Arnau de VilanovaLliria.

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