Salud en positivo

La rompida de la alarma

Ilustración: Verónica Montón Alegre
Ilustración: Verónica Montón Alegre

"En el Bajo Aragón se produce la Rompida de la Hora en Semana Santa, para celebrar el fallecimiento de Jesucristo"

El 14 de marzo de 2020 se produjo la Rompida de nuestra forma de vida al decretar el gobierno de España el estado de alarma, a causa de la Pandemia producida por un virus que causa la COVID-19.

Desde ese momento se han producido en nuestras vidas una serie de rompidas o roturas.

Se nos ha roto una forma de vida muy hedonista en la que, en las sociedades catalogadas como primer mundo, la población en general disfrutábamos de libertad de movimiento y de un acceso casi ilimitado a todos los productos de consumo, para todo tipo de bolsillos, que este tipo de sociedades pone al alcance de la ciudadanía. Pero esa rompida de la libertad de movimiento trajo como consecuencia otras rompidas mayores.

Con la alarma se ha roto la contaminación acústica

Al desaparecer casi completamente la circulación de todo tipo de vehículos a motor, y bastante de la actividad fabril, se rompió la contaminación galopante que estaba alterando gravemente la salubridad de nuestro planeta y causante entre otros del cambio climático (con permiso de los negacionistas). Hemos recuperado una atmósfera mucho más limpia y saludable, sobre todo en las grandes urbes.

También se rompió la contaminación acústica. De repente descubrimos en las ciudades un silencio que nos resultaba extraño porque, excepto cuando te ibas de excursión a la naturaleza o de viaje a pequeños pueblos, hacía años que nuestros sentidos habían dejado de percibir. Un silencio que hacía muchísimo tiempo que había desaparecido del medio urbano. Ni siquiera en las horas nocturnas donde el tráfico rodado, el vocerío en zonas de ocio, cientos de compresores de aire acondicionado o de instalaciones frigoríficas de todo tipo de actividad comercial, cuando no de música o televisores del vecindario a volúmenes poco recomendables.

Un silencio roto solo por sonidos humanos

Un silencio, repito, al que poco a poco nos hemos vuelto a acostumbrar, roto exclusivamente por los sonidos humanos: conversaciones en casas o balcones, juegos de niños, y por supuesto el de la música y televisores pero que, desaparecido el tráfico, y la actividad comercial ruidosa, casi que se agradecían. También los pájaros nos obsequian cada día con sus trinos y, además, de varias especies.

Se ha roto, al menos para una larga temporada, la libertad de disfrutar de actividades tan agradables como ir a la piscina, al cine, al restaurante, a gimnasio, de tiendas, etc., con plena tranquilidad, sin tener que mirar a los demás con recelo y temor por si nos van a contagiar un virus que en algunos casos llega a ser mortal.

¡Qué decir del disfrute de los familiares y amigos! Absolutamente roto.  De esos abrazos y besos que echamos de menos dar y recibir. ¿Cuánto tiempo podremos aguantar sin abrazar, besar o estrujar a padres, hermanos, hijos y nietos, por citar sólo a los más cercanos? Al menos los que han/hemos podido acceder a los medios de comunicación modernos han/hemos podido mantener contacto visual con todos ellos.

Pero como todo es susceptible de romperse, ha llegado ya el momento en que se empieza a romper, eso sí a trocitos, el estado de alarma.

Ha comenzado a romperse el sonido del silencio

Ha comenzado a romperse el sonido del silencio. Ayer, de buena mañana, seguía escuchando trinos de pájaros, pero con un ruido sordo de fondo de tráfico rodado. El sonido del ascensor propio de una comunidad de vecinos que comienza a moverse de manera continuada. Y ya por la tarde un auténtico escándalo desde las primeras terracitas abiertas en el vecindario y llenas a rebosar.

El único sonido que no se ha roto, de momento, es el de los aplausos de las ocho de la tarde de los ciudadanos agradecidos a la labor de los servidores públicos, y el de las cacerolas de las nueve de la noche dedicados al gobierno.  Sería deseable que ambos se rompieran también. Será indicio de la rompida de una situación anormal. Responsabilidad y solidaridad es lo que necesitamos fortalecer para que no se produzca la Rompida de la Desescalada y todo salga bien.

FIRMANTES DEL BLOG

  • Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.
  • Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la Organización de los Estados Americanos y ha sido Ministra de Sanidad, consumo y bienestar social y Consellera de Sanidad.
  • Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.
  • Begoña Frades García. Psiquiatra y jefa del área de salud mental del Hospital Pare Jofre. Ha sido coordinadora autonómica de salud mental.
  • José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.
  • Isabel González. Médica radióloga. Fue jefa de servicio y profesora asociada de radiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche así como Directora Gral. de la Alta Inspección y gerente de los departamentos de salud de San Juan de Alicante y La Ribera (Alzira)
  • Enrique Ortega. Médico especialista en enfermedades infecciosas y jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, Emergentes e Importadas. Ha sido profesor asociado de de medicina de la Universidad de Valencia y Director Gerente del Departamento de Salud Hospital General de Valencia.
  • Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el congreso de los diputados.
  • Pere Herrera de Pablo. Medico de familia y médico SAMU. Ha ejercido como director del Servicio Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana.
  • Roser Falip Barangué. Doctora en Medicina y especialista en medicina de familia y en análisis clínicos. Ha sido gerente del departamento de salud de Alcoy.
  • Aurelio Duque Valencia. Médico de Familia y Comunitaria y representante sindical. Ha sido presidente de la Sociedad Científica de Medicina Familiar en la Comunitat Valenciana.
  • Verónica Montón Alegre. Artista interdisciplinar. Ilustradora del Blog Coronavirus en positivo.
  • Juan Domene. Médico Inspector en el servicio de calidad asistencial y seguridad del paciente. Ha sido gerente del departamento de salud Arnau de VilanovaLliria.

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