Salud en positivo

¿Está mi médica? Que se ponga

Ilustración: Verónica Montón Alegre
Ilustración: Verónica Montón Alegre

Nunca imaginamos con toda la gente con la que hemos hablado por teléfono estos días. Tampoco que manejaríamos las teleconferencias con soltura profesional a cualquier edad o con cualquier plataforma. Esto también ha pasado en el mundo sanitario. La atención telefónica y la videoconsulta han llegado para quedarse.

Nos hemos resistido durante años. Por un lado, nos gusta ver y tocar a nuestros pacientes en persona. Nada te proporciona tanta información como una buena historia clínica que incluya una exploración física detallada y precisa. Es una herramienta muy valiosa, requiere su tiempo. Cada paciente y cada problema requiere su tiempo. Con lo que habrá consultas que requieran mucho tiempo, mucho. Ni diez, ni quince, ni 25 minutos. Y de la presencia física, para la exploración, para procedimientos... Hay otras que requerirán de un mail, de un mensaje o de una llamada telefónica. Responder un email de un paciente también requiere su tiempo, o hablar por teléfono, pero no que se desplace para vernos personalmente. Esto es útil para todos los niveles asistenciales, pero aún más evidente en atención primaria donde conocemos bien a nuestros pacientes.

Hasta ahora parecía que todo tipo de consulta, trámite o problema se tenía que resolver dentro de la consulta. Una especie de presentismo similar al que tenemos en el mundo laboral. No es así. Estos meses hemos aprendido que infinidad de problemas, de dudas, de consultas, se han resuelto por teléfono con más comodidad para los pacientes y más seguridad para todos.

El tema del teléfono es conflictivo desde hace años. Seguro que han intentado llamar a su centro para hablar con alguien y les resultó imposible. Comunica. Lo de mandar o recibir un email, ciencia ficción.

Pero hemos vivido que el que te llame la médica o enfermera del centro de salud es estupendo, y se debe convertir en una fórmula normal de acceso inicial al sistema de salud. Poder contactar con los profesionales por correo electrónico o confirmar algún dato por mensajería se deberá normalizar tras esta experiencia. No podremos atestar las salas de espera ni hacer colas por mucha mascarilla que llevemos durante mucho tiempo.  Tendremos que organizarnos muy bien porque no podemos dejar que los centros sanitarios se conviertan en puntos de riesgo extra para los pacientes que acudan, precisamente los de los grupos con más riesgo.

Al contrario de lo que pudiera parecer, este descubrimiento lo que hace es dar más valor a la consulta presencial, al encuentro físico, a la exploración. Un recurso tan valioso que debe ser usado para resolver problemas que no pueden arreglarse de otra forma.

Cuando conoces al profesional de tu equipo del centro de salud, y ellos te conocen a ti, recibir un mensaje para decir que un resultado esnormal y que no necesitas ir a la consulta a recogerlo puede ser suficiente. Cualquiera de las tecnologías que hoy usamos en nuestra vida diaria pueden ser válidos cuando ya conoces a los profesionales que te tratan, cuando son tú médica o tú enfermera de familia. Esos sistemas deben tener características de seguridad y confidencialidad de alto nivel, pero deben ser accesible a todas las personas. Actualmente, el acceso a la información clínica requiere de disponer de un certificado digital, situación en la que está menos del 20% de la ciudanía española.

Y es que cualquier fórmula vale para mejorar la longitudinalidad. Es decir, el contacto con tu médica o enfermera de familia a lo largo del tiempo y de los problemas de salud. La palabra es impronunciable, pero es la clave de porqué tener al mismo equipo de atención primaria es una de las mejores inversiones que el sistema de salud y cada uno de nosotros puede hacer, porque es bueno para la salud de cada uno y para la de todos.

Los sistemas de mutuas del estado y la medicina privada hacen gala de "saltarse" este paso, y permitir el acceso directo a otros profesionales. Se trata de un modelo de consumo, no de salud.

La tecnología permite mejorar este contacto continuo y hacer que estemos más cuidados y mejor atendidos. Invertir en atención primaria también es invertir en que no comunique el teléfono

FIRMANTES DEL BLOG

  • Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.
  • Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la Organización de los Estados Americanos y ha sido Ministra de Sanidad, consumo y bienestar social y Consellera de Sanidad.
  • Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.
  • Begoña Frades García. Psiquiatra y jefa del área de salud mental del Hospital Pare Jofre. Ha sido coordinadora autonómica de salud mental.
  • José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.
  • Isabel González. Médica radióloga. Fue jefa de servicio y profesora asociada de radiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche así como Directora Gral. de la Alta Inspección y gerente de los departamentos de salud de San Juan de Alicante y La Ribera (Alzira)
  • Enrique Ortega. Médico especialista en enfermedades infecciosas y jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, Emergentes e Importadas. Ha sido profesor asociado de de medicina de la Universidad de Valencia y Director Gerente del Departamento de Salud Hospital General de Valencia.
  • Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el congreso de los diputados.
  • Pere Herrera de Pablo. Medico de familia y médico SAMU. Ha ejercido como director del Servicio Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana.
  • Roser Falip Barangué. Doctora en Medicina y especialista en medicina de familia y en análisis clínicos. Ha sido gerente del departamento de salud de Alcoy.
  • Aurelio Duque Valencia. Médico de Familia y Comunitaria y representante sindical. Ha sido presidente de la Sociedad Científica de Medicina Familiar en la Comunitat Valenciana.
  • Verónica Montón Alegre. Artista interdisciplinar. Ilustradora del Blog Coronavirus en positivo.
  • Juan Domene. Médico Inspector en el servicio de calidad asistencial y seguridad del paciente. Ha sido gerente del departamento de salud Arnau de VilanovaLliria.