Salud en positivo

Unidad de acción, por favor

Ilustración: Verónica Montón Alegre
Ilustración: Verónica Montón Alegre

Han comenzado a surgir medidas de todo tipo, y por todas partes, para hacer frente a esta dichosa Pandemia que nos tiene sumidos en un abigarrado conjunto de sensaciones: hartazgo, cansancio, depresión, abatimiento, desolación, ira, rabia, y un largo etc., capaz de llenar páginas enteras.

No voy a insistir aquí en todo lo publicado anteriormente, durante meses, al respecto de la desprotección con la que ha pillado este virus a una sociedad subida al carro de un progreso tecnológico tan vertiginoso durante las últimas décadas que ha creado en el tejido social la creencia de que por fin, el hombre es, no sólo el rey del universo, sino una especie de semidiós, inmune a casi todo.

Toque de queda

La última medida, que está cobrando fuerza entre los líderes políticos de muchos países, y lógicamente también en el nuestro, es la instauración del "toque de queda", término bélico que parece disgustar a algún dirigente, pero que a mi personalmente me gusta porque lo que la humanidad está librando contra el coronavirus causante del COVID-19 es una guerra en el más amplio sentido de la palabra.

Llegados a este punto, vaya por delante mi apoyo a dicha medida, pero...sí, ciertamente hay un pero por mi parte y es que no se alcance ese consenso tan necesario para que cualquier medida sea homogénea   en el conjunto del estado. Seguimos sin aprender la dura lección que la pertinaz Pandemia nos está intentando dar: los virus se pasan las fronteras y los horarios por el arco del triunfo y se está enseñoreando por todo el planeta.

Acciones consensuadas y comunes

No espero que, al menos a corto o medio plazo, se arbitren medidas comunes entre países, pero ya estaría bien que al menos en nuestras fronteras, las de España hacia dentro, si se consiga consensuar todo aquello que redunde en beneficio de la ciudadanía.

Volviendo al toque de queda, ya es patente que ayer no se alcanzó acuerdo en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud y que ha vuelto la carrera por ver quién lo implanta antes, con disparidad de criterios en cada autonomía, y que sí, señores, la economía es importante, pero sin salud no hay mano de obra que pueda mantener el tejido productivo. No creo que en una guerra se pueda mantener la actividad económica mientras están cayendo bombas, y ahora están cayendo en forma de virus a raudales: en unos pocos meses ya llevamos un millón de afectados y más de 35000 muertos. Y no hacen más que aumentar estas cifras. Pues nada, seguimos con una absoluta falta de diálogo y de interés en alcanzar acuerdos para el bien común y la salud de toda la ciudadanía.

Lealtad institucional

No creo que en el espíritu de los Padres de la Constitución, cuando consagraron el estado de las Autonomías, estuviera que dicha autonomía de gestión tuviera que llevarse al extremo, y menos en épocas de crisis como la actual, en que hace falta, y se echa en falta, una buena dosis de generosidad. De hecho, cuando ha sido necesario, en el Congreso se han alcanzado las mayorías suficientes para introducir modificaciones en la Carta Magna. Entiendo que esta crisis sanitaria es la oportunidad para que los españoles y españolas dispongamos de una Salud Pública al margen de la lucha partidista y que en ocasiones tan graves como esta exista una única autoridad arropada por el resto de CCAA.

Los ciudadanos y ciudadanas están, además de lo descrito al principio de este post, desconcertados. No entienden, porque también falta una buena dosis de pedagogía, tanta disparidad de criterios. El riesgo es que pasemos del estado de desconcierto al estado de cabreo. Ojo al dato.

Firma del Post:

  • Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.

Forman el Foro Ágora Salud:

  • Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la Organización de los Estados Americanos y ha sido Ministra de Sanidad, consumo y bienestar social y Consellera de Sanidad.
  • Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.
  • Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.
  • Begoña Frades García. Psiquiatra y jefa del área de salud mental del Hospital Pare Jofre. Ha sido coordinadora autonómica de salud mental.
  • José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.
  • Isabel González. Médica radióloga. Fue jefa de servicio y profesora asociada de radiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche así como Directora Gral. de la Alta Inspección y gerente de los departamentos de salud de San Juan de Alicante y La Ribera (Alzira)
  • Enrique Ortega. Médico especialista en enfermedades infecciosas y jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, Emergentes e Importadas. Ha sido profesor asociado de de medicina de la Universidad de Valencia y Director Gerente del Departamento de Salud Hospital General de Valencia.
  • Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el congreso de los diputados.
  • Pere Herrera de Pablo. Medico de familia y médico SAMU. Ha ejercido como director del Servicio Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana.
  • Roser Falip Barangué. Doctora en Medicina y especialista en medicina de familia y en análisis clínicos. Ha sido gerente del departamento de salud de Alcoy.
  • Juan Domene. Médico Inspector en el servicio de calidad asistencial y seguridad del paciente. Ha sido gerente del departamento de salud Arnau de VilanovaLliria.

Ilustra el blog:

  • Verónica Montón Alegre. Artista interdisciplinar

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