Salud en positivo

8 de marzo

Ilustración de Verónica Montón Alegre.
Ilustración de Verónica Montón Alegre.

La crisis sanitaria ha traído de la mano una crisis económica y social, incluso, en algunos países, crisis políticas e institucionales. En todo el planeta la pandemia está haciendo retroceder el desarrollo y progreso económico y los avances frente a la pobreza; con la misma crudeza que la igualdad y los derechos de las mujeres y niñas, sobre las que, además, se ha incrementado la violencia en todas sus formas, de género, sexual, etc. y también la sobrecarga de los cuidados. Laboralmente están sufriendo en mayor medida el retroceso y soportando duras condiciones, al formar parte, en mayor medida, de la economía informal, tener menor acceso a internet y localizarse en mayor porcentaje en sectores, como el agrario o el sector turístico, sometidos a restricciones por las medidas de contención del virus. Sin olvidar, que constituyen el 70% del total de las personas que trabajan en el sector sanitario, por lo que han estado y están en primera línea de combate. Así que, esta pandemia, además de sus efectos globales, está teniendo unos efectos diferenciados, especialmente duros para mujeres y niñas que, en este 8 de marzo, hay que poner de manifiesto y tener la voluntad de corregir.

Mujeres líderes

Este año el lema del 8 de marzo es "Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la covid-19", nos habla de los enormes esfuerzos y ejercicio de resiliencia que cotidianamente realizan las mujeres y niñas de todo el mundo por la recuperación y reconstrucción económica y social ante la pandemia de Covid-19 y definir un futuro más igualitario, sostenible e inclusivo. Sin duda el progreso y la superación de las crisis desencadenadas por la pandemia, para todo el planeta, necesita de la participación y liderazgo pleno y efectivo de mujeres en todos los ámbitos de la vida, incluyendo las estrategias de resiliencia y reconstrucción postcovid. Por desgracia, como así recoge el reciente informe del Secretario General de las Naciones Unidas, las mujeres siguen con una insuficiente representación en la vida pública y la toma de decisiones. Y el contexto de pandemia está teniendo un efecto también negativo para la incorporación de mujeres en lugares de representación política y toma de decisiones.

España feminista

El compromiso con el feminismo y la igualdad entre mujeres y hombres de nuestro país en ésta legislatura está renovado, dentro y fuera de nuestras fronteras. España ha redoblado sus esfuerzos en favor de la igualdad. Como país pionero en materia legislativa de igualdad, en cuestiones como la violencia de género o la paridad, tiene ganada su credibilidad y liderazgo para ser uno de los países que influyan en la agenda de la igualdad en el planeta.

La seguridad, la paz, el desarrollo y la democracia no son posibles sin igualdad y sin la garantía de los derechos humanos, derechos civiles y libertades de las mujeres. Por ello, España está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, ha ratificado los principales instrumentos internacionales, como la CEDAW o el Convenio de Estambul, y practica una política exterior feminista que sitúa la igualdad de género como un elemento distintivo y trasversal de nuestra Acción Exterior. Tal como recoge la recientemente aprobada Estrategia de Acción Exterior, la promoción activa de la igualdad de género es un objetivo fundamental y un principio trasversal, y a la vez, un eje prioritario de nuestra política internacional.  Esto se traduce en que la perspectiva de género permea todas las actuaciones del Servicio Exterior en todas sus áreas, desde la diplomacia bilateral, la acción multilateral, la cooperación internacional para el desarrollo sostenible, hasta las políticas internas del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Esta es otra de las cuestiones que diferencia a este gobierno progresista. Sin duda la ideología cuenta. Y mucho. La ideología y la voluntad por reforzar la propia identidad de país volcado con la igualdad, y de proyectar esa igualdad como seña de identidad internacional y reconocimiento del país.

Sin igualdad no hay libertad, no hay democracia

Sin igualdad no hay libertad, y sin libertad no hay democracia. Sin igualdad se vulneran los derechos humanos, y sin estos no hay democracia. Por tanto, cuando hablamos de igualdad, estamos hablando de democracia. Hablamos de una cuestión global y principal, no algo sectorial y secundario. Hablamos de reafirmar los derechos de la mitad de la población mundial.

Por un compromiso global

La conmemoración del 8 de marzo invita a hacer balance de los avances o retrocesos en materia de igualdad. En España se ha ampliado el permiso de paternidad, en Argentina se ha aprobado la ley de interrupción voluntaria del embarazo, en Chile se ha impuesto la paridad en la comisión constituyente... Aunque, también ha habido sonoros retrocesos en materia de derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI en el seno de la UE y en América Latina. Pero más allá de menciones puntuales, a nivel global todas las brechas de género se han agrandado y la desigualdad de mujeres y niñas ha aumentado. Lamentablemente, esta tendencia de retroceso no nos permite, en esta ocasión, grandes celebraciones globales.

La agenda de la igualdad está abierta por diferentes páginas en el planeta. Esas páginas en el contexto de pandemia covid-19 se han pasado hacia atrás, agrandando las brechas de desigualdad para las mujeres en los países y entre ellos. Ahora, es más necesario que nunca un compromiso global como el de España, con la promoción y protección de los derechos de todas las mujeres, la igualdad efectiva y con acciones que remuevan las desigualdades, legales, materiales y simbólicas.

A todas, y todos,  nos une la necesidad de lucha, de una u otra manera, una lucha que elimine el autoritario patriarcado y machismo. Que nos permita vivir seguras y libre de violencia. Que respete nuestros derechos, diversidad y autodeterminación, y nos permita tener las mismas oportunidades. Por todas, debemos seguir luchando sin descanso, ni desánimo, por conseguir un mundo mejor, más justo y con igualdad plena y efectiva.

Firma del Post:

      • Carmen Montón:  Feminista y exministra de Sanidad, Consumo y Bienestar social.
      • Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el Congreso de los Diputados. Feminista.
      • Susana Hernández:  Enfermera y feminista.
      • Verónica Montón:  Artista interdisciplinar y feminista.

Forman el Foro Ágora Salud:

      • Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la Organización de los Estados Americanos y ha sido Ministra de Sanidad, consumo y bienestar social y Consellera de Sanidad.
      • Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.
      • Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.
      • Begoña Frades García. Psiquiatra y jefa del área de salud mental del Hospital Pare Jofre. Ha sido coordinadora autonómica de salud mental.
      • José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.
      • Isabel González. Médica radióloga. Fue jefa de servicio y profesora asociada de radiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche así como Directora Gral. de la Alta Inspección y gerente de los departamentos de salud de San Juan de Alicante y La Ribera (Alzira)
      • Enrique Ortega. Médico especialista en enfermedades infecciosas y jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, Emergentes e Importadas. Ha sido profesor asociado de de medicina de la Universidad de Valencia y Director Gerente del Departamento de Salud Hospital General de Valencia.
      • Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el congreso de los diputados.
      • Pere Herrera de Pablo. Medico de familia y médico SAMU. Ha ejercido como director del Servicio Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana.
      • Roser Falip Barangué. Doctora en Medicina y especialista en medicina de familia y en análisis clínicos. Ha sido gerente del departamento de salud de Alcoy.

Ilustra el blog:

      • Verónica Montón Alegre. Artista interdisciplinar.

 

 

Más Noticias