Salud en positivo

Melocotón en la onda

Melocotón en la onda

Las frutas con hueso son estupendas para la salud, siempre que no te atragantes. A mi me pasó que una radio casi hace que se atragante un hueso de melocotón, más bien el melocotón entero.

Estamos en temporada de estas frutas, de las frutas con hueso. Ya saben, cada día 5 raciones de fruta o verdura, con hueso o sin él, imprescindibles para nuestra salud. Y para promocionar la temporada una conocida radio emitía desde una de las zonas productoras su popular programa de tarde. Nada que no pasara todos los años, al menos los años no pandémicos, con lo que resultaba especialmente agradable oír temas casi normales, como pueden serlo las frutas de temporada.

Como no me gusta el fútbol, ni en radio ni con kétchup, iba cambiando el dial con el botoncito del volante, una, otra, esta no, otra... hasta que oí a un señor hablando de albaricoques. ¡Pues venga, albaricoques¡ La parte de lo ricos que están me la salto.

El agradable presentador empezó a contar entonces los problemas que la recogida de las frutas provocaba en la comarca. Los naturales de allí, hace años que no participan en la dura recogida y son personas migrantes las que vienen cada año a la campaña. Sean bienvenidos, son imprescindibles, no le roban el trabajo a nadie, concretó el locutor episcopal, pues ya, con el rabillo del ojo, había visto el nombre de la emisora afortunada. Vamos a ver qué aportan sus eminencias al debate del melocotón, pensé para mi.

Pero luego, suave, dulcemente casi, comenzó a explicar cómo algunos de los que acudían a la llamada de la fruta, dormían en la calle, en coches o en situaciones poco o nada dignas, orinando en cualquier parte, añadió. Cierto. Eso no sólo sucede allí, pensé, en muchos lugares, demasiados, los temporeros no viven en condiciones dignas a pesar de realizar una actividad imprescindible para la economía. Y ahí llegó el desparrame cuando el catequético locutor añadió lo de que en nuestra cultura no aceptamos formas no dignas de vivir, y que los inmigrantes debían gastar más dinero en el alojamiento, adaptarse a nuestras costumbres caracterizadas por dormir en una cama y mear en inodoro, parece.

Personas que vienen a trabajar, y a aportar su esfuerzo y sus impuestos, no a consumir recursos sanitarios. Hace 9 ya se les llamó "turistas sanitarios" en un intencionado ejercicio de confusión con el objetivo de mostrarlos como competidores por los recursos sanitarios, siempre escasos, y no de contribuyentes a los mismos, que es lo que realmente son. Supongo que en la cultura de origen de quien viene, está incluido buscar atención sanitaria si se necesita o la lucha por la mejora de las condiciones laborales, salariales o de alojamiento, elementos claves para mantener y mejorar la salud. La mejora de las condiciones que determinan nuestra salud, que van más allá que la atención sanitaria es una responsabilidad en la que gobiernos y sociedad civil organizada, empresas y otros operadores, tienen un papel clave, no solo es una responsabilidad individual.

Culturas dignas

Menos mal que había poco tráfico porque con los ojos como platos se conduce como el culo. Repasé mentalmente mi libro del cole de curas, culturas del mundo, y por más que repasaba no recordaba ninguna cultura de la que fuera característico disfrutar durmiendo en la calle o mear en las aceras, no lavarse o vivir en la indigencia. No, ninguna, pensé. Este melifluo portavoz parece que ha dicho que nuestra cultura, supera a otras en criterios o estándares de dignidad. No se porqué en seguida se me vinieron a la cabeza imágenes de ese lugar en el extranjero conocido como la cañada real, algo así no lo permitiríamos en nuestra cultura tan digna.

Fotos en blanco y negro, de españoles hacinados en muelles, en la vendimia, o en trenes rumbo a Alemania, se me vinieron como un carrusel de desmemoria. Buscando una vida mejor, dignos en su miseria, como sin duda lo son los que cogen el melocotón que me voy a comer.

Discursos suaves cargados de prejuicios

Volví a mirar el nombre de la emisora. Es siempre igual, una y otra vez. Cambian las décadas, los medios y las formas, pero no los objetivos. Ahora con voz tranquila, con argumentos suaves, con reflexiones disfrazadas de interés humano, a media tarde, entre pasta y pasta de te, sembrando odio en campos de albaricoques.

Añoré a las monjitas a las que di clase de higiene básica en un hospital de Calcuta, que no preguntan de donde viene el saben que va a morir en el catre en el que lo cuidan con todo el amor. No se si conocen la maquina misógina para la que trabajan.

Me preocupan más estos discursos suaves, teñidos de interés humano que las bravatas y eslóganes de los lideres extremistas. A estos se les ve venir y los templados, aquellos a los que iban a expulsar de la boca, pero que mejor nos los quedamos porque son los que hacen ganar elecciones, tienen la guardia baja con las voces melosas, con los susurros de confesionario.

Me voy a comer un melocotón de piel suave pensando en la dignidad de los que lo recogen y de las monjitas de Calcuta que cuidan moribundos sin preguntar, y en la indignidad de los que desde las ondas benditas o los sacros micros alimentan el miedo. Ahora es al diferente, como ha sido la ciencia o la igualdad. Todo por seguir siendo los dueños del árbol del bien y del mal.

Firma del Post:

-Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.

Forman el Foro Ágora Salud:

- Carmen Montón es embajadora observadora permanente ante la Organización de los Estados Americanos y ha sido Ministra de Sanidad, consumo y bienestar social y Consellera de Sanidad.

- Ricardo Campos. Médico Oftalmólogo. Ha sido Secretario General del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y subsecretario autonómico de sanidad.

-Rafael Sotoca. Médico de familia y activista sanitario. Fue director general de asistencia sanitaria de la Comunidad Valenciana.

- Begoña Frades García. Psiquiatra y jefa del área de salud mental del Hospital Pare Jofre. Ha sido coordinadora autonómica de salud mental.

-José Antonio López Cócera es enfermero especialista en salud mental y miembro de la comisión nacional de la especialidad.

-Isabel González. Médica radióloga. Fue jefa de servicio y profesora asociada de radiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche así como Directora Gral. de la Alta Inspección y gerente de los departamentos de salud de San Juan de Alicante y La Ribera (Alzira)

- Enrique Ortega. Médico especialista en enfermedades infecciosas y jefe de servicio de Enfermedades Infecciosas, Emergentes e Importadas. Ha sido profesor asociado de de medicina de la Universidad de Valencia y Director Gerente del Departamento de Salud Hospital General de Valencia.

- Antonia García Valls. Asesora coordinadora en la Vicepresidencia Cuarta, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Ha sido diputada en el congreso de los diputados.

- Pere Herrera de Pablo. Medico de familia y médico SAMU. Ha ejercido como director del Servicio Emergencias Sanitarias de la Comunitat Valenciana.

- Roser Falip Barangué. Doctora en Medicina y especialista en medicina de familia y en análisis clínicos. Ha sido gerente del departamento de salud de Alcoy.

- Susana Hernández Campa. Enfermera y Técnico de Calidad.

Ilustra el blog:

Verónica Montón Alegre. Artista interdisciplinar.

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