Culturas

La felicidad

¿SOY YO O ES LA GENTE? // ANTONIO OREJUDO

Yo no estoy en contra del matrimonio homosexual, pero la palabra matrimonio, etimológicamente, hace referencia a la unión de un hombre y una mujer. Los homosexuales tienen los mismos derechos que los heterosexuales, pero no pueden contraer matrimonio. Podrán contraer el sida, pero no el matrimonio. Y un libro de texto que diga lo contrario estará falsificando la verdad.

Falsificar la verdad
Esto es algo que hacen muy bien quienes exigen que los cristianos pidamos disculpas por la Guerra de Irak. No tengo ningún inconveniente en hacerlo, pero todavía estoy esperando a que los musulmanes se disculpen ante nosotros por haber invadido España. Las guerras son así. Siempre hay vencedores y vencidos, esto no se puede cambiar por muy socialista que uno sea. ¿Qué nuestra Guerra Civil fue injusta? Sobre esto hay opiniones. ¿Qué fue dolorosa? Eso sí. En eso no hay discusión. ¿Qué sentido tiene entonces resucitar aquel dolor? Los vencedores seguirán siendo vencedores y los vencidos, igual. Y yo estoy de acuerdo con retirar los símbolos franquistas y todo aquello que ensalce una dictadura, pero me pasa lo mismo que con el perdón: ¿por qué no lo hacemos en orden cronológico? Vamos a empezar por derribar las pirámides de Egipto, en cuya construcción murieron más seres humanos que en nuestros accidentes de circulación.

Accidentes de circulación
Eso sí que es un problema que hay que resolver. Y no precisamente con anuncios de televisión. A mí los anuncios de la DGT me parecen una intromisión del Estado en la vida privada de los ciudadanos. Está demostrado que un vasito de vino después de las comidas es saludable para prevenir las enfermedades coronarias. Yo sé perfectamente cuál es mi límite al volante y no necesito que nadie conduzca por mí. La policía está para otras cosas. Por ejemplo para investiga qué alto cargo se bajó del emule 11 canciones del Emilio el Moro 11 meses antes del 11-M.

Todo es muy raro
Sí, porque yo tengo un primo catedrático que dice que si el hombre del tiempo se equivocó el fin de semana pasado y nos jodió la paella que nos íbamos a comer en la Casa de Campo, no es posible que un fulano sea capaz de predecirnos una subida de temperatura para el próximo siglo. Dicho en plata: el cambio climático es una cosa de maricones. Y no es que yo esté en contra del matrimonio homosexual, pero la palabra matrimonio etimológicamente hace referencia a la unión de un hombre y una mujer...

No te compliques la vida. El mundo es sencillo. Sé feliz.

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