Posos de anarquía

Suecia sigue los pasos de España: se vende a Marruecos

Suecia se ha vendido a Marruecos. Tras la amaneza de la dictadura de Mohamed VI de bloquear la apertura de un IKEA a las afueras de Casablanca si el Gobierno sueco no retiraba su apoyo al Derecho Internacional, esto es, al derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, los suecos han pasado por el aro.

Lo curioso de todo es que desde Exteriores tiran balones fuera y aseguran que es una estrategia para poder seguir contando con el apoyo de Marruecos y del resto de países árabes para poder entrar en el Consejo de Seguridad de la ONU. Dicho de otro modo, que Suecia vulnera el Derecho Internacional para poder entrar en un organismo cuya función es mantener la paz y la seguridad internacionales. Un auténtico despropósito.

Habrá españoles que habrán leído hoy la noticia y se hayan llevado las manos a la cabeza, criticando el capitalismo y bla, bla, bla... Y muchos de esos españoles no se darán cuenta de que Suecia, en realidad, no ha hecho más que seguir los pasos de España, cuyos gobernantes y monarcas llevan 40 años vendiendo su alma a, primero Hassan II, después a Mohamed VI. Lo que ha hecho ahora Suecia no es muy distinto de lo que en realidad representan los acuerdos de pesca con Marruecos, esos que la Unión Europea lleva aprobando y que esquilman los recursos naturales saharauis -los pesqueros españoles los que más.

Lo que ha hecho Suecia no es muy distinto de cómo los Gobiernos españoles miran para otro lado cuando se tortura o incluso mata a ciudadanos saharauis que un día fueron españoles o, incluso y como sucedió en 2010 con Trinidad Jiménez (PSOE) como ministra de españoles, asesinan a un español en los Territorios Ocupados. No es muy distinto de lo que hacen nuestros dirigentes en esas cumbres hispano-marroquís en las que jamás se aborda la ocupación ilegal del Sáhara Occidental por parte de Marruecos.

Y, finalmente, la posible entrada de Suecia en el Consejo de Seguridad y su posterior actuación no será muy distinta de la que viene realizando España desde que entró en este organismo tras gastarse más de un millón de euros en plena crisis para su campaña para captar apoyos. Justamente en pleno 40º aniversario de esta ocupación ilegal España ostentaba la presidencia del Consejo de Seguridad y, ¿qué hizo? No solicitar la celebración, como dicta la resolución de la ONU y el Derecho Internacional, del referéndum de autodeterminación. ¿Por qué? Porque Francia, aliado de Marruecos, no quiere, porque el propio Mohamed VI se encargaría de enturbiar las relaciones comerciales, políticas y de seguridad con España si ésto sucediera. Y España, entonces, sacrifica los derechos humanos de decenas de miles de personas que no hace ni medio siglo eran una provincia española más... y no pasa nada.

Así que Suecia hoy no ha hecho más que seguir los pasos de España, aunque ésta en mancharse las manos de sangre le saca aún muchos cuerpos de ventaja.

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