Los 680 millones de euros que se estafaron al pueblo andaluz con los ERE están escociendo de lo lindo. No es para menos, porque aunque el nivel de escozor va por barrios, como sucede en todos los casos de corrupción, es una cantidad lo suficientemente grande para que levante muchas ampollas. Lo sorprendente es cómo saber que de los 65.725 millones con que l@s español@s tuvimos que salvar la ineptitud de la banca sólo se han recuperado 4.477 millones de euros, el 6,81% del total de capital inyectado, y apenas se detecta una ligera picazón.
El Banco de España no puede haber sido más tajante: En el mejor de los casos, la ciudadanía, usted, su madre, su hijo, yo... todas y todos perderemos casi 51.700 millones de euros. Tocamos a más de 1.000 euros por persona, incluido ese recién nacido... Tod@s. Mientras, la banca continúa negando créditos a pymes y autónom@s, desahuciando y acumulando pisos vacíos y disfrutando de ganancias y sueldos millonarios.
La banca justifica la situación con el argumento de que no haber ejecutado el rescate hubiera tenido consecuencias aún más negativas. Es cierto, pero eso no es obstáculo para que se devuelva lo prestado, como cualquier persona ha de hacer cuando se hipoteca o solicita un crédito. De hecho, en el resto de Europa sí se devuelven los rescates: En Reino Unido, Holanda, Alemania... los bancos están devolviendo su rescate. Con la crisis, ningún país ha inyectado más dinero para el rescate de sus bancos que EEUU: 635.000 millones de dólares. Adivinen... lo ha recuperado ya todo... y con ganancias, porque como en todo préstamos, se pagan intereses, que en el caso estadounidense han supuesto una ganancia de 88.500 millones de dólares.
La banca nos roba, la clase política lo tolera y la ciudadanía lo padece y calla narcotizada. Se puede criticar duramente al ministro de Economía que lideró el rescate, el popular Luis de Guindos, que juró y perjuró que el rescate no nos costaría ni un sólo euro a l@s contribuyentes; pero también se puede críticar qué hacen ahora los legisladores para eludir esta macroestafa. Nada.
Resultan insultante que, al mismo tiempo que el Banco de España pone cifras a este robo, señale a las pensiones como uno de los lastres de la economía española, sin que siquiera sugiera remedios a que se volatilicen más de 51.000 millones de euros... o, por ser más precisos, se pague con ellos los jugosos sueldos y retiros dorados a los cabecillas de la estafa.
Mientras, quienes pagamos millones y millones a la banca a fondo perdido nos topamos de bruces con una cruda realidad: Los salarios de quienes logran trabajar todo el año han subido en la última década cuatro veces menos que el coste de la vida mientras los ingresos del precariado siguen siendo inferiores a los que percibían antes de la crisis. En la actualidad, más de tres millones de españoles subsisten saltando entre el empleo y el paro a lo largo del año. En provincias como Málaga, uno de los ejemplos de transformación más aplaudidos por las hordas neoliberales, los datos nos dicen que esa riqueza generada según los ejecutores de esta venta al mejor postor no recala en sus habitantes: l@s trabajador@s en Málaga cobran 3.282 euros menos al año que la media española; estamos a la cola de España. Nos roban a manos llenas y no gritamos.