Posos de anarquía

La espantá ante La Desbandá

La espantá ante La Desbandá
Supervivientes de la masacre en la carretera de Málaga a Almería participan en la marcha de este año. - Asoc. La Desbandá

Hace justo un año hoy escribía una columna titulada La Desbandá sigue levantando ampollas. El mayor genocidio vivido en España, en el que las tropas fascistas masacraron a cerca de 5.000 personas bombardeando a unos 150.000 civiles que huían desde Málaga por la carretera hacia Almería, cumple 86 años y una parte de la derecha continúa dándole la espalda. El homenaje a las víctimas que desde hace siete años realiza la Asociación Socio-Cultural La Desbandá siguiendo a pie el mismo recorrido irrita a varios alcaldes conservadores e, incluso, a Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía, que no ha prestado ningún apoyo a la marcha.

Mientras la derecha protagoniza 'una espantá' ante el avance de la marcha de La Desbandá, ésta desborda de nuevo todas las previsiones, teniendo que hacer encaje de bolillos para cuadrar una logística a la que alcaldes como el de Rincón de la Victoria, Francisco Salado (PP) -que también es presidente de la Diputación Provincial de Málaga- ponen palos en las ruedas, negando la posibilidad de pernoctación en el municipio.

Alrededor de 250 personas caminan a diario, siguiendo los pasos de quienes huyeron aquel mes de febrero de 1937. Me lo cuenta emocionado Rafael Morales, el presidente de la Asociación La Desbandá, precisando que en cada jornada se suman más personas acompañándoles en su recorrido. "En el acto que tuvimos el pasado fin de semana en el río Guadalfeo (Granada), uno de los puntos en los que más personas murieron ahogadas al ser destruido el puente, participó casi un millar de personas", recuerda Morales.

Ante el desprecio a las víctimas de regidores como los de Rincón de la Victoria, El Ejido, Roquetas de Mar o Almería, cada año se suman más y más personas al homenaje, demostrando que la democracia sigue yendo por barrios. Este año, además, la Asociación La Desbandá ha dado un nuevo giro de tuerca, haciendo más por la memoria histórica de lo que hace la Junta de Andalucía. Con una marcha que está especialmente dedicada a las mujeres de La Desbandá, "que fueron las grandes protectoras y queremos visibilizarlas", en esta edición se ha puesto en marcha una serie de charlas en catorce institutos para contar de primera mano la masacre. "Tres supervivientes y dos hijas de víctimas nacidas en el exilio francés relatan a 1.200 niños y niñas el mayor genocidio vivido en España", explica Morales, que no puede ocultar su satisfacción por lo que califica de "éxito total". Supervivientes como Ana Pomares, que a sus 95 años que cumplió ayer 7 de febrero, vuelve a recorrer el camino por el que huyó con tan sólo ocho años. A la iniciativa se ha sumado, además, Carmen Negrín, nieta de Juan Negrín, presidente de la II República.

Para llevar a cabo este ciclo de charlas, la Asociación ha contado con el apoyo de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y el Instituto de las Mujeres. La Junta de Andalucía, en cambio, "nada de nada", puntualiza Morales, evidenciándose la 'espantá' de la moderación de la que suele presumir Moreno Bonilla, pero cuyo pensamiento ultraconservador asoma a la mínima ocasión.

No todos en la derecha niegan la memoria histórica de este modo tan vil. La marcha llega hoy a Adra, donde su alcalde Manuel Cortés (PP) siempre ha mostrado su apoyo al homenaje a las víctimas de esta masacre que no distinguió signos políticos y se limitó a asesinar cruelmente. Una postura muy distinta a la del regidor de Málaga, Francisco de la Torre (PP), que no sólo no ve con malos ojos la calle con la que Madrid honra al Crucero Baleares, uno de los que desde el mar bombardeaba a las personas por la carretera de la muerte, sino que trata de blanquear al aviador franquista Carlos de Haya, a pesar de que estudios académicos revelan que fue él, precisamente, quien diseñó el bombardeo.

Por muchas más 'espantás' de la derecha, por mucho negacionismo histórico que destile ante hechos tan atroces como "el Gernika malagueño", como lo definió Rozalén cuando el pasado viernes viajó hasta Rincón de la Victoria y Torre del Mar para sumarse al homenaje, la realidad y la democracia prevalecen. Así lo demostró el pasado mes de octubre en Mollina (Málaga) el I Congreso Internacional 'La Desbandá', "al que asistieron más de 300 personas y participaron 35 ponentes en ocho mesas redondas", cuenta Morales. Aquel congreso "supuso un hito histórico para los investigadores memorialistas y evidenció la necesidad de continuar investigando", añade. Un Congreso, además, del que nació la Red Antifascista de Europa, a la que ya se han unido más de una docena de organizaciones europeas porque, como destaca Morales, "nos apoyamos en la memoria del pasado para continuar parando el avance del fascismo en la actualidad".

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